Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de junio de 2025
Y tiene usted que ayudarme, porque yo no me caso con un tilingo, por mucha plata que tenga y por muy conocido que sea. ¡Eso no, eso no!... Vinieron a buscarla y se fué. Pero quedamos en que vendrá a verme uno de estos días y me expondrá su problema. Me ha dejado llena de curiosidad y un poco intranquila. Una tarde clarísima, luminosa, radiante; el cielo azul, altísimo, límpido, traslúcido.
Pronto se halló en medio de aquella prodigiosa fosforescencia. Brillaban las olas como si se compusieran de partículas de plata y azufre fundido, y salpicaban a los náufragos de aquellos microscópicos moluscos, que seguían reluciendo aun fuera del agua. La chalupa dejaba marcada su ruta por una estela luminosa, que brillaba en las tinieblas de la noche como la cola de un espléndido cometa.
Pero al mismo tiempo creía ver que las paredes se apartaban y una perspectiva luminosa, infinita, se abría ante mí. «¿No querías desempeñar el papel de sacerdotisa en esta casa?» me decía en tono de reproche una voz interior; pero se extinguió ahogada por el ruido de mi sangre. ¿De qué sirve discutir? continuó él.
Cuando la embarcación, arrastrada desde alta mar por el furioso oleaje, llegó de noche cerca de las costas, había mil probabilidades contra una de no entrar en Gironde. A la derecha, la luminosa punta de Grave le advertía que evitase el Medoc; á la izquierda, el pequeño faro de Saint-Palais le mostraba la peligrosa roca de la Grand'Caute del lado de la Saintonge.
Habría sido imposible adivinar que esta brillante y luminosa aparición debía su existencia á aquella mujer de sombrío traje; ó que la fantasía tan espléndida, y á la vez tan delicada, que ideó el vestido de la niña, era la misma que llevase á cabo la tarea, quizá más difícil, de dar al sencillo traje de Ester el aspecto peculiar tan notable que tenía.
Fueron juntos los cuatro hacia la Estación, al paso menudo de doña Rebeca, que acentuaba su actitud de víctima musitando entre suspiros: De fuera vendrá quien de casa nos echará...; unos nacen con estrella.... Fernando y Carmen se adelantaron un poco, enveredados a la par por la mies adelante. Mostrábase el otoño benigno y dulce, y era la mañana serena y luminosa.
Diga usted sencillamente que es una víctima de esta noche peligrosa; yo también lo soy. Y abarcaba con sus ojos de un brillo lacrimoso, la plazoleta blanca por la luna; los nevados naranjos y los rosales y palmeras que parecían negros, destacándose sobre el espacio azul, en el que vibraban los astros como granos de luminosa arena.
Ya se le ve como un globo que sobresale por cada lado sobre el apéndice anular, y entonces el anillo tiene la forma de una elipse más ó menos abierta ó aplanada; ya se encuentra el planeta enteramente envuelto; ya, finalmente, se le diría privado de su anillo, que sólo se distingue como una línea recta luminosa, ó á manera de una oscura, que viene á ser la sombra proyectada por dicho anillo sobre el disco de Saturno.
Conservaba la humilde actitud que ya le he descrito a usted, clavada en su asiento, abandonada la labor, con las manos cruzadas por un esfuerzo de voluntad para disminuir el temblor que las agitaba al igual que el resto del cuerpo, pálida hasta dar lástima, las mejillas como la cera, los ojos muy abiertos velados de lágrimas, clavados en mí con la luminosa fijeza de dos estrellas.
Aquella luminosa aureola era surcada en todas direcciones por largas, cintas de fuego que estallaban en mil chispas, se entrecruzaban y caían en lluvia de oro o de azul o de fuego. Eran millares de ardientes meteoros que centelleaban chisporroteando, vivos y frecuentes relámpagos de una blancura deslumbrante. Y después, en medio de aquel lago de fuego aparecían el gitano y su tartana.
Palabra del Dia
Otros Mirando