Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de mayo de 2025
En tal caso, no está muy conforme con la verdad todo aquello de que el viejo rabadán no puede ya con sus huesos, ni baila, ni corre, ni guerrea, ni es capaz de cazar lobos como el zagal. Con mi medio siglo encima, me apuesto á todo con el tal D. Carlitos. Todavía, si me pongo á bailar el bolero, estoy seguro de que he de bailarle mejor que cuando mi padre me hizo que le bailara á latigazos.
Huberto adivinó la ironía en la sonrisa fina de su interlocutora; quedó dispensado de contestar, gracias a Diana, que exclamaba con vehemencia: ¡Tiene razón él! ¡Aquello era un horror! ¡Cómo me he aburrido cuando se fue todo el mundo! Vivíamos como lobos; no se veía a nadie. Por eso mismo me agradaba Etretat repuso María Teresa.
Visitemos las tiendas de pieles, y encontrarémos, perfectamente disecados, leones, panteras, tigres, leopardos, hienas, lobos, zorras, castores; en fin, un gabinete de zoología. No he visto ratas; pero no extrañaria alzar la cabeza y darme de hocicos con una enorme culebra boa, puesta en una urna de cristal, á lo largo de un escaparate.
Como cinco lobos, los cinco hijos se están repartiendo cuanto hay en la casona, y los criados, a escondidas, también apañan lo que pueden. Dios me perdone el mal pensamiento, pero mismo parece que deseaban la muerte de la pobre santiña. DO
Experimentaba el jinete indefinible malestar, disculpable en quien, nacido y criado en un pueblo tranquilo y soñoliento, se halla por vez primera frente a frente con la ruda y majestuosa soledad de la naturaleza, y recuerda historias de viajeros robados, de gentes asesinadas en sitios desiertos. ¡Qué país de lobos! dijo para sí, tétricamente impresionado.
Ya aparecían en los peñascos voraces lobos marinos, ya se veían revolando y cerniéndose a grande altura águilas o buitres de mayor tamaño y pujanza que los de Europa, ya seguían o cercaban la nave bandadas de enormes albatros, hostigados por el hambre y buscando alimento.
Bien se echa de ver, repuso el otro, que sois nacido lejos de la tierra maldita de Escocia y que aunque soldado, no os han conducido nuestras banderas á las guaridas de aquellos lobos. De lo contrario reconoceríais desde luego en estas mutilaciones la barbarie de Douglas el Diablo, ó el Conde Negro, como también le llaman. ¿Os hizo prisionero? Sí, por mi mal.
Junto á ellos, muertos también, tres servidores del castillo, destrozados é informes como si hubiera caído sobre ellos una manada de lobos. En la puerta inmediata, Duguesclín y el barón de Morel, á medio vestir y mal armados, tenían á raya á los asesinos; en los ojos de ambos guerreros brillaba con luz siniestra el fuego del combate y ante ellos se amontonaban los cadáveres enemigos.
Ya no pueden amedrentar á los lobos carniceros las piedras diestramente despedidas de las hondas, porque las manos de los pastores están derribadas por el suelo.
Dejadlos ahora dijo el amo, ya hablarán cuando tengan el estómago lleno. Vaya, rumia, aquí tenéis con qué llenar el fuelle dijo el cocinero en gallego cerrado, presentándoles las chuletas, cada una en un plato, y colocando los platos sobre una silla. Los niños se arrojaron a ellas como lobos.
Palabra del Dia
Otros Mirando