Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de septiembre de 2025
¿Qué le importa a usted eso, Lucía? exclamó él, llamándola segunda vez por su nombre . ¿Es usted acaso el Padre Urtazu? ¿Soy yo alguien que a usted le interese o le importe? ¿Le han de pedir a usted cuenta de mi alma en algún tribunal? ¡Niña!, eso a usted no le va ni le viene.
La verdad es, sin que importe el cómo, que don Pelegrín se hizo amigo mío, y que raro es el día en que no me echa un párrafo de historia antigua, apenas entro en el café, su morada habitual desde las tres de la tarde hasta las ocho de la noche, y me siento en mi rincón preferido... Y ahora recuerdo que la coincidencia de buscar los dos el ángulo más apartado, á la vez que el sofá más mullido del café, dió origen á nuestro conocimiento.
En justicia á Roger debe decirse que antes de aceptar definitivamente la oferta del barón meditó mucho y pidió consejo al cielo en sus oraciones; pero el resultado fué que á los tres días eligió armas y caballo, cuyo importe ofreció pagar con parte de lo que le correspondiese como botín de guerra.
Ya tenía tres pesetas, ya tenía un duro, ya se aproximaba lentamente a los dos, y de pronto surgía una necesidad imperiosa, una exigencia ineludible, el pago a la tienda, que se negaba a fiar más sin recibir algo a cuenta, la compra de material para el emballenaje de los corsés, la necesidad de echar unas suelas a las botas únicas de Maltrana, mientras éste permanecía prisionero en el cuarto; y de este modo la mala fortuna llevábase de una manotada todos los ahorros, sin dar tiempo a que se completase el importe del alquiler.
No tengas cuidado. Las acciones son nominativas, y nadie más que tú puede disponer de su importe». Y como si el despejo de su inteligencia no hubiera tenido más objeto que permitirle aquella importante advertencia, en cuanto la hizo, la nube invadió otra vez toda la caja del cerebro, volvió a la risa infantil, y a preocuparse más de que la bola del bilboquet se pinchase en el palito que de todo lo que a su desgraciada amiga pudiera referirse.
Así camina una más ligera. Reía con cierta agresividad, como si desafiase al porvenir. Cuando llegara a Buenos Aires, subiría a un coche, el primero que le saliese al paso, ordenando al cochero que la llevara a un hotel español. En el hotel pagarían el importe de la carrera. Y luego, a vivir, a esperar... En peores trances se había visto. Una mujer como ella podía correr el mundo sin una peseta.
Si te pesa que se gaste de tu dinero, puedes vender las casas dijo Clementina con desdeñosa sequedad, volviendo a ponerse pálida. Es que si se vendiesen, mañana sería yo responsable con mi dinero de su importe. ¿No sabes eso? Firmaré cualquier papel diciendo que no se te haga cargo de nada. No basta, querida, no basta. ¿De mantenerme, verdad? dijo ella con ironía amarga.
Ché, Lorenzo: ¿qué te parece la imaginación de Melchor?... ¡Imaginación!... En los archivos de esta empresa están los antecedentes de estos dos casos y de muchos análogos. Si dudas, anda a preguntar. ¡No me da tan fuerte! Te lo aconsejo, porque dudas; no porque me importe que no creas, desde que es verdad. ¡Es cuando fastidia más no ser creído! ¡Estás equivocadísimo!
Cómo esta preocupación permaneció viva en el siglo XVI, pruébanlo las siguientes notas: Bartolomé Porras, saludador, era vecino á la Puerta de Triana en 1534 y se le halla citado en el Padrón vecinal de dho año lo mismo que á Anton Sánchez, saludador, vecino de Alcala del Río, el cual obligóse á pagar á Hernando Navarro, ropero, 48 rs. resto del importe de un manto que le había comprado, 4 Marzo, 1560 .
ELECTRA. ¿Y qué le dices, hombre? MÁXIMO. Hablo con el tío... Bueno: supongamos que has hablado ya con todos los tíos del mundo... Después... MÁXIMO. No te importe el procedimiento. Ten por seguro que te tomaré bajo mi amparo, y una vez que te ponga en lugar honrado y seguro, procederé al examen y selección de novios. De esto quiero hablar contigo ahora mismo. ELECTRA. ¿Me reñirás?
Palabra del Dia
Otros Mirando