Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


No lo sabía, no quería saberlo, no lo sabré nunca. ¿Se necesita acaso conocer las leyes físicas que determinan la tempestad para gozar de su aspecto soberbio? Aquello era una mezcla de la violenta vegetación alpina y de la exuberante florescencia tropical. Costeábamos la montaña por una estrecha senda practicada en su flanco.

Hasta las colonias de plantas extrañas á la naturaleza libre, son respetadas, al menos por algún tiempo: sobre una cornisa de tierra rebajada que ha quedado suspendida al flanco de la ribera, veo balancearse las cañas flexibles de una mata de avena, humilde colonia de esclavos fugitivos aventurados en un mundo de libres héroes bárbaros.

La resistencia enérgica de las dos piezas del ala derecha, combinadas con las seis de la batería central, y el auxilio de la caballería atacando por el flanco la línea enemiga, hizo que ésta fuese rechazada, a pesar de su frente compacto, de su incomparable bravura. Los franceses se retiraron, dejándose perseguir y desposicionar por la infantería y caballos de nuestra derecha.

Los árboles, las montañas, los arroyos, el valle cubierto de su verde tapiz brillan indecisos bajo la tenue claridad del crepúsculo. El conde pone de nuevo su caballo al galope y desciende velozmente por el flanco de la colina que oculta a Lancia. El viento oprime sus sienes, zumba en sus oídos produciéndole una dulce embriaguez que disipa las negras nubes de su imaginación.

Arriba, en todo el flanco de la enorme roca, no se ve sino un palomar habitado por hombres, que parece estar siempre á punto de derrumbarse de un momento á otro.

Un movimiento hábil de los agresores, el uso de un camino apartado, tal vez un repliegue de la línea alemana, había permitido á los franceses colocar sus cañones en una nueva posición, batiendo de flanco á los ocupantes del castillo. Fué una fortuna para don Marcelo el retardarse unos minutos al borde del foso, abrigado por la masa del edificio.

Casi parecía que iban a abandonar su posición al enemigo; pero bien pronto se rehicieron tomando la ofensiva al amparo de dos bocas de fuego y de la caballería de España, que cargó a los franceses por el flanco. Vacilaron un tanto los imperiales de aquella ala, y gran parte de las fuerzas que habían salido del olivar se transportaron al otro lado.

Fuera no se oía mas que el silbido de las balas, y golpes sordos en la pared; la cal se desconchaba, las tejas caían a tierra, y frente por frente, en dirección de las barricadas, a trescientos pasos, se veían los uniformes blancos, alineados, que se iluminaban con los fogonazos de sus propios disparos, en la noche obscura, y a la izquierda, al otro lado del barranco de las Minas, se divisaba a los hombres de la sierra que cogían de flanco al enemigo.

¡Por Santiago! ¡qué brincos! ¡qué mugidos! ¡bravo, toro! el picador rueda derribado; su valiente caballo tiene el flanco abierto; sus entrañas salen entre torrentes de sangre. Da algunos pasos... cae... y muere... ¡Bien, compadre de los cuernos agudos, bien! por eso oyes resonar los pataleos y los gritos de una alegría frenética. Yo le digo aún: ¡como hay Dios! ¡será una hermosa corrida!

¿Y bien? preguntó el capitán inclinado sobre la borda. ¡Está hecho! contestó Tragomer. Por la escala de cuerda que pendía del flanco del navío subieron sobre cubierta, la embarcación fué suspendida, y el yate volvió á tomar la velocidad un punto interrumpida, con la proa hacia alta mar.

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando