Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de mayo de 2025
Dos anchas fajas de barro marcaban en los malecones el descenso de la marea. Apagábanse en la parte alta de la ría las luces de los anguleros, que durante la noche iluminaban el cauce como una procesión de invisibles penitentes.
La revolucion de Mayo no es, pues, la primera por su órden cronológico, sinó por su objeto, por su poder, por sus resultados y su influencia en los destinos de la América toda, en cuya balanza puso su inteligencia, su oro, su sangre y su espada, y hasta su porvenir. Contempla al Norte en trece fajas bellas Como flamea el pabellon de estrellas Símbolo de las glorias de la Union.
Mientras tanto, descendíamos dulcemente el curso de las aguas entre dos fajas de húmedas praderas; algunos bueyes de talla pequeña, negros casi todos, y con largos y afilados cuernos se levantaban aquí y allá al ruido de los remos y nos miraban pasar con ojos fieros.
Contempla al Norte, en trece fajas bellas Como flamea el pabellon de estrellas Simbolizando libertad y union; Y en la torre de su alto Capitolio La democracia antigua en su gran solio Con mas justicia y con mejor razon.
No que estuviésemos escribiendo todo el tiempo ni mucho menos; pero había otros quehaceres auxiliares del periodismo, que no por ser materiales dejaban de participar de su alteza: sea ejemplo el arte delicado de cortar, escribir y pegar las fajas, en el que sobresalíamos casi todos, y el no menos noble y exquisito de pegar los sellos con la propia saliva, en el que ya quedaban algunos rezagados, seco y exhausto el gaznate.
Entonces es cuando más de un ventisquero es peligroso de atravesar por la anchura de las hendiduras que se verifican hasta lo infinito. Desde los bordes de la sima se ven á veces en su interior capas superpuestas de un azulado hielo que fué antes nieve, separadas por fajas negruzcas, resto de los residuos que cayeron de la cúpula nevada.
Al fin de la nave de la Epístola hay una puerta con espaciosa escalinata, por donde se baja á la sala de capítulos: contiguo á esta un recinto, que cubre un domo árabe octógono decorado con ocho fajas, paralelas de dos en dos enlazándose bellamente, y al cual se llega por debajo de dos arcos robustos y severos, apuntado el uno, de herradura el otro. ¿Es este edificio anterior á la fundación del convento?
En el techo había como escalones, donde ponían las figuras de sus santos, como ahora ponen mucho en los altares figuras de niños, y piernas y brazos de plata: adornaban las paredes con piedras labradas, y con fajas como de cuentas o de hilos trenzados, imitando las grecas y fimbrias que les bordaban sus mujeres en las túnicas: en las salas de adentro labraban las cabezas de las vigas, figurando sus dioses, sus animales o sus héroes, y por fuera ponían en las esquinas unas canales de curva graciosa, como imitando plumas.
Conviene hacer notar esta semejanza: la decoracion de los pilarones arriba mencionados se compone de medallones de alto relieve en la base, en el cuerpo medio repisas y marquesinas como en disposicion de recibir estatuitas de santos; luego cenefas y anchas fajas de follages, niños y animales; y en el cuerpo alto cornisa con mascarones y cabezas de ariete.
Les despojo de sus fajas y voy repasándolos lentamente... Y de pronto me pongo un poco pálido y dejo caer de las manos uno de los periódicos. Se trata de El Pueblo, de Valencia. ¿Qué dice? Habla de un artículo mío. Y este artículo «es lo más atrevido, rebelde y verdaderamente revolucionario que ha publicado la prensa española, tan tímida y parapoco, hace muchos años».
Palabra del Dia
Otros Mirando