United States or Sri Lanka ? Vote for the TOP Country of the Week !


Fértil región, alhaja desprendida de las ondas de un mar que no te arredra, entre árboles gigantes escondida y entre murallas de granito y piedra. Mas , Cristóbal, por el ancho espacio lanzando tu mirada, de ricas esmeraldas y topacio labrada viste la inmortal aureola, que la sien del hispano tornasola.

Miró el collar de perlas eternamente acostado en la admirable almohadilla de su pecho, las gruesas esmeraldas de sus orejas, los brillantes que chisporroteaban fríamente en sus manos. Ella adivinó su pensamiento, y la idea de vender estas joyas le produjo una inquietud mayor que los terrores que le infundía el porvenir.

Tenía la mano derecha libre y desnuda, y en la izquierda los guantes de ámbar y la graciosa gorra de Milán con airón de blancas y rizadas plumas, prendido a la gorra por una piocha de esmeraldas y rubíes.

Las jugadoras modestas sentían el capricho de un sombrero caro á la salida del Casino; los que necesitaban continuar sus combinaciones con nuevo capital no tenían mas que dar unos cuantos pasos para empeñar la alhaja; en los escaparates de las joyerías, el collar de perlas de un millón, las esmeraldas de trescientos mil francos, se exhibían durante el invierno, exacerbando el capricho femenil, y en verano emigraban á los balnearios célebres, para continuar su deslumbradora y muda tentación.

Tomás, otro nuevo á S. Fernando, y se renovó completamente el principal de Nuestra Señora. Mientras se hacia esta última obra fueron robadas en la noche del 3 al 4 de marzo todas las alhajas de la sagrada imágen de Villaviciosa, que estaba provisionalmente depositada en la capilla de S. Pablo. Le quitaron un rico pectoral de esmeraldas, otra joya de la misma piedra, y un gran clavo de perlas.

Doña Clara decía: ¡Este que se puede decir cabello de oro! ¡Estos que son ojos de esmeraldas! La señora su vecina la desmenuzaba toda, y hacía pepitoria de todos sus miembros y coyunturas. Y llegando a alabar un pequeño hoyo que Preciosa tenía en la barba, dijo: ¡Ay, qué hoyo! En este hoyo han de tropezar cuantos ojos le miraren.

Un enorme globo de cristal pendiente del plafón, proyectaba una claridad viva y pura sobre un rico tapiz turco, de un azul brillante, en el que se veían bordados hermosos pájaros rojos que desplegaban sus alas doradas, y tenían entre sus patas de plata largas serpientes de escamas verdes como esmeraldas; un diván de raso obscuro, daba la vuelta a toda la pieza.

Dime: ¿no te agradaría ir a ver el Palacio del Dragón, allende los mares, donde el dios vive y reina como soberano sobre dragones, tortugas y peces, donde los árboles tienen esmeraldas por hojas y rubíes por fruta, y donde las escamas son plata y las colas oro?

Alejandro de Macedonia halló la lámina de esmeraldas, pero no la comprendió. Ni Aristóteles ni ninguno de los sabios que después ha habido, la han interpretado y comentado como se debe. Yo me lisonjeo de entender todo su sentido, pero no quiero ni puedo explicártele ni me entenderías aunque te le explicase.

Su tuviese unas esmeraldas tan hermosas como Clementina, dejaría las perlas en sus estuches respondió la dama, mostrando al sonreír unos dientes bastante desvencijados donde brillaba en algunos puntos el oro del dentista. Haría usted mal. Las mujeres hermosas están en la obligación de ponerse lo que les va mejor. Dios quiere que sus obras maestras se manifiesten en todo su esplendor.