Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de mayo de 2025
¡Que venga Don Luis! gemía el minero herido por la explosión de un barreno, ó el pinche casi enterrado por un desprendimiento de la cantera.
Como muchos otros dramáticos de su época, entró en su edad adulta en el estado eclesiástico: fué capellán del cardenal Moscoso, y rector, nombrado por éste, del hospital del Refugio, consagrándose con tal celo á la práctica de sus deberes religiosos, que, no obstante los grandes aplausos que se prodigaban á sus comedias, renunció por completo á la poesía dramática . De la última comedia, que escribió, Santa Rosa del Perú, sólo son suyos los dos primeros actos, habiendo compuesto el tercero D. Pedro Francisco Lanini y Sagredo, con cuya colaboración había escrito antes otras muchas comedias . Moreto murió en Toledo en 28 de octubre de 1669, y fué enterrado en la parroquia de San Juan Bautista.
Pero sus compatriotas de usted son los que cometen mayores extravagancias. Uno que encontré una vez quería ser enterrado en Etretat porque allí el aire es más puro, porque se ve el mar y porque nunca ha habido cólera. Me contaron de otro que compraba terrenos en todas las ciudades por donde pasaba.
Al entrar a la ciudad por la Puerta del Puente, uno de los guardas le dijo: Vuestra merced llega tarde. Ya se llevaron al agüelo. Don Íñigo había sido enterrado la víspera. Cuando el mancebo penetró en las cuadras que habitaba el anciano, pareciole, a los primeros pasos, que no podría seguir adelante, tal era la hediondez que flotaba en el confinado ambiente.
No había allí otra persona que el señor Pinilla, que se paseaba muy agitado con las manos metidas en los bolsillos y el sombrero enterrado hasta los ojos. ¡Hola, amiguito! dijo al ver á Lázaro. ¿Cómo usted por aquí á estas horas? Busco á mi tío. ¡Ah! No le hallará usted. Está en una parte ... Ya sé yo dónde está. Está donde entran pocos. ¿No vendrá esta noche?
Los tendrían escondidos ó quizás para más seguridad los habrían enterrado, pensaba el nuevo jefe de artillería. Al fin se le acercó Saborié, diciéndole: "Ahí tiene usted cuatro cajas de dinamita y una de fulminantes y mechas. Para cuidarlas tiene 20 hombres, y para su transporte cinco caballos. Hasta luego, coronel". Ferreiro se estremeció.
El muchacho, creyéndole súbitamente mejorado, habló con voz queda para no incurrir en las iras de su padre, que recomendaba el silencio. Ya habían enterrado al Ferrer. El valentón estaba pudriendo tierra. ¡Qué tiros tan certeros los de don Jaime! ¡Qué mano la suya!... Le había deshecho la cabeza.
Enterró Margarita a doña Guiomar con gran pompa, que su herencia había aceptado, y a ella tocaba procurarla los últimos homenajes. Enterrado fue asimismo con gran ostentación por sus parientes don Baltasar de Peralta, y andando no mucho tiempo, en galeras se vio con un grillete, remando por el rey, con sentencia para toda su vida, el ilustre rapista Viváis-mil-años.
Los Juanistas, Luisistas y Lorenzistas fueron volando á las entradas de su bosque, ó á las abras de las montañas, por la parte que mira á sus estancias, porque hácia aquella parte como dijimos, el enemigo habia declinado. El capitan de la Concepcion, Neenguirú, habiendo enterrado los muertos, se retirò á sus estancias, los de San Nicolas á las suyas, y los otros á otras partes.
Pero, en fin, el hombre que ahí duerme; el hombre enterrado en esa tumba que vamos á ver; ese hombre que queria trastornar el siglo XVIII y el siglo XIX; que los trastornó hasta cierto punto, como una tempestad trastorna la atmósfera; el cautivo de Santa Elena, que habló tantas veces por boca de esas culebrinas, habló tambien más de una vez por boca de la inteligencia; estos cañones anunciaron un pensamiento, y el pensamiento es un conquistador de tan alta estirpe, que hay que perdonarle muchas faltas.
Palabra del Dia
Otros Mirando