Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de junio de 2025
3 Y habla a la casa de rebelión por parábola, y diles: Así dijo el Señor DIOS: Pon una olla, ponla, y echa también en ella agua; 5 Toma una oveja escogida; y también enciende los huesos debajo de ella; haz que hierva bien; cuece también sus huesos dentro de ella. 6 Pues así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de la ciudad de sangre, de la olla no espumada, y cuya espuma no salió de ella!
Ahí le tienes ya, aburrido, enfermo; no sabe qué hacerse; quiere calor de familia y no le encuentra en ninguna parte. Bien merecido le está; me alegro. Que lo pague. Y para mayor desgracia, se engolosina ahora con Jacinta. Lo que a él le enciende el amor es la resistencia; y las que tienen fama de honradas, le entusiasman, y las que sobre tener fama, lo son, le vuelven loco.
Una llama se enciende delante de sus ojos, llama sangrienta que se alza como si fuese a abrasar al mundo entero. Ha visto claro de repente.
En esta vida tan sin emociones, el juego sacude los espíritus enervados, el licor enciende las imaginaciones adormecidas.
»Desde mi balcón de la fonda de Bellevue veo el Rhin y la ciudad. Esta, al ponerse el sol, ofrece un aspecto por demás fantástico. El astro del día se oculta detrás de ella y enciende el fondo del cuadro haciendo destacarse las casas y las agujas de las iglesias entre maravillosos efectos de claroscuro.
Otro de los motivos favoritos de Yurrumendi era la descripción de la isla del Fuego, en donde él había estado alguna vez. En la cumbre de esta montaña inaccesible arde un fuego intermitente que se enciende de noche y se apaga de día.
Burra... no estalla mientras no se le enciende la mecha. Este es para esta noche. Anoche puse uno en la puerta de la casa del duque, y cuando reventó cayeron todos los cristales de dos casas. ¿Y te ocupas en eso? ¡Bárbaro!... No lo digo porque me importe nada que el palacio del duque salte en cuatrocientos mil pedazos.
No eres ensueño, realidad eres; No finge el alma hechizos tales, Aunque más bella que las mujeres Suya te llamen los inmortales. En la luz pura de tu mirada Amor enciende sus dardos de oro, y son tus labios urna sellada De sus deleites fuente y tesoro. Ora residas lejos del suelo Ora aparezcas en otra edad, Por los tres mundos en raudo vuelo Irá buscándote mi voluntad.
Llegado que hubo a un alojamiento, se enciende fuego para cenar, y Gutiérrez se comide a soplarlo. El oficial le descarga un palo; sucédense otros, y los sesos saltan por los alrededores. Un chasque sale inmediatamente, avisando al gobernador Moral, que habiendo querido fugarse el reo... El oficial no sabía escribir, y entre las provisiones de viaje había traído desde La Rioja el oficio cerrado.
Mantiene una alta majestad en el argumento que sigue, que, si es de santo, le ennoblece las virtudes; si es de príncipe, le enciende á las más heróicas acciones; si es de particular, le purifica los afectos. Cuando escribe de santo, le ilustra el trono; cuando de príncipe, le enciende el ánimo; cuando de particular, le purifica el afecto.
Palabra del Dia
Otros Mirando