Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de junio de 2025
No bien se recibe Rosas del Gobierno en 1835, cuando declara, por una proclamación, que los impíos unitarios han asesinado alevosamente al ilustre general Quiroga, y que él se propone castigar atentado tan espantoso, que ha privado a la Federación de su columna más poderosa. ¡Qué!... decían abriendo un palmo de boca los pobres unitarios al leer la proclama ; ¡qué!... Los Reinafé, ¿son unitarios? ¿No son hechura de López? ¿No entraron en Córdoba persiguiendo el ejército de Paz? ¿No están en activa y amigable correspondencia con Rosas? ¿No salió de Buenos Aires Quiroga con solicitud de Rosas? ¿No iba un chasque delante de él, que anunciaba a los Reinafé su próxima llegada? ¿No tenían los Reinafé preparada de antemano la partida que debía asesinarlo?... Nada; los impíos unitarios han sido los asesinos, ¡y desgraciado el que dude de ello!... Rosas manda a Córdoba a pedir los preciosos restos de Quiroga, la galera en que fué muerto, y se le hacen en Buenos Aires las exequias más suntuosas que hasta entonces se han visto; se manda cargar luto a la ciudad entera.
Regocijado el estanciero por la noticia siguió á Cachafaz, sin soltar por esto la calabacita del mate, chupando, mientras marchaba, la bombilla de plata. Quería que el «chasque» ó emisario llegado á todo correr de su caballo le diese más explicaciones sobre este aviso.
¡Si cuando este muchacho me dijo que venía el breque... ¡qué le iba a creer!... Siempre saben llegar al mediodía. Realmente, Ramona: hemos venido como chasque. ¡Como chasque! Don Melchor... ¿y la familia quedó buena? Todos buenos, gracias. Pero siéntense, señores, que están parados... y entrá esa canasta, muchacho... Anastasio no ha de tardar... ¿le cebo un mate, don Melchor?...
Ultimamente llega a la ciudad de Córdoba a las nueve y media de la noche, y una hora después del arribo del chasque de Buenos Aires, a quien ha venido pisando desde su salida. Uno de los Reinafé acude a la posta, donde Facundo está aún en la galera pidiendo caballos, que no hay en aquel momento.
A las cinco de la tarde llegó el chasque que se esperaba, con las cartas de nuestro Capitan General, en las que ordenaba se incorporase la compañía de la frontera del Salto á dicho cuerpo. Dia 3. A las ocho de la mañana llegó el Sargento Mayor D. Pascual Martinez con 66 hombres, y en su compañía venia la de dicha frontera del Salto, mandada por su alferez.
Dia 27. Habiendo comunicado el dicho Lincon con el Comandante, le dió la noticia que, habiendo enviado cuatro indios de la otra banda del rio, estos le avisaron que habian visto hacienda, por cuyo motivo habia mandado el chasque al Comandante, diciéndole habia bombeado los indios que estaban á distancia de 8 ó 10 leguas, del otro lado del rio.
Quiroga debía ser asesinado en tal punto; los asesinos son N. y N.; las pistolas han sido compradas en tal almacén; han sido vistos N. y N. para encargarse de la ejecución, y se han negado. Quiroga los ha sorprendido con la asombrosa rapidez de su marcha, pues no bien llega el chasque que anuncia su próximo arribo, cuando se presenta él mismo y hace abortar todos los preparativos.
308 A poco andar, conocí que ya me había desbancao, y él siempre muy entonao, aunque sin darme ni un cobre, me tenía de lao a lao como encomienda de pobre. 309 A cada rato, de chasque me hacía dir a gran distancia; ya me mandaba a una estancia, ya al pueblo, ya a la frontera; pero él en la comendancia no ponía los pies siquiera.
Acompáñale el doctor Ortiz, su secretario, y un joven conocido, a quien a su salida encontró inhabilitado de ir adelante por la fractura de las ruedas de su vehículo. En cada posta a que llega hace preguntar inmediatamente: «¿A qué hora ha pasado un chasque de Buenos Aires? Hace una hora ¡Caballos sin pérdida de momento!» grita Quiroga. Y la marcha continúa.
En 1.º de dicho mes de Octubre, caminó esta armada de la laguna que llaman Palantelen, hasta el Médano Partido, distancia 14 leguas, á que fué preciso hacer alto á esperar la resulta de un chasque que el comandante habia hecho al Señor Gobernador.
Palabra del Dia
Otros Mirando