United States or Afghanistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero aunque la intervención del presidente fue cortés y comedida, el general no quiso añadir una frase más, en bien ni en mal, a las que había pronunciado, y se sentó de pronto con los bigotes erizados y enseñando los dientes, como un mastín después de haber llevado una paliza.

Andando el tiempo se supo que aquél estaba enseñando a leer y escribir a Petra, que después le dio lecciones de Historia, Geografía, Aritmética, Física e Historia natural, que en seguida la hizo leer la Historia de los Papas y la Inquisición y algunos folletos materialistas, y que después de haberla separado convenientemente de toda religión positiva, la hizo su esposa «ante el altar de la propia concienciaPero cuando sucedió esto ya había salido Miguel del colegio.

Emma arrojó el buche de Jerez al suelo, y alargando más el pie hacia su esposo y enseñando parte de la pantorrilla, gritó como si hablara a un sordo: Quiero decir, por los clavos de una puerta, entiéndelo, que bien claro está... quiero decir que... qué te parece de ese pie que te enseño, mastuerzo. Primoroso, hija mía.

Don Álvaro habló mucho y bien, con naturalidad y sencillez, procurando agradar a la Regenta por la bondad de sus sentimientos más que por el brillo y originalidad de las ideas. Se veía claramente que buscaba simpatía, cordialidad, y que se ofrecía como un hombre de corazón sano, sin pliegues ni repliegues. Reía con franca jovialidad, abriendo bastante la boca y enseñando una dentadura perfecta.

Al llegar al cuarto de la Rumalda, planchadora, viuda, con su madre enferma en un camastro y tres niños menores que andaban en el patio enseñando las carnes por los agujeros de la ropa, Torquemada soltó el gruñido de ordenanza, y la pobre mujer, con afligida y trémula voz, cual si tuviera que confesar ante el juez un negro delito, soltó la frase de reglamento: «D. Francisco, por hoy no se puede.

Su salud me pareció menos mala de lo que yo temía; me dijo que por ser yo quien había ido a buscarle, se vendría a Mâcón, pero que con ninguna otra persona se hubiera venido; me ha pedido algunos días para arreglar sus negocios, y yo le he concedido ocho: estos días los aprovecharé enseñando a Eugenia todo lo más notable que París encierra.

3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanas? Y se escandalizaban de él. 4 Pero Jesús les decía: No hay profeta deshonrado sino en su tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 6 Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y rodeaba las aldeas de alrededor, enseñando.

Las más pequeñas corrían, enseñando hasta media pierna, y no es aventurado decir que Isabelita Bringas y la sobrina de doña Cándida eran las que más alborotaban.

32 Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabra. 33 Y pasando allí algún tiempo, fueron enviados de los hermanos a los apóstoles en paz. 34 Mas a Silas pareció bien el quedarse allí. 35 Y Pablo y Bernabé se estaban en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el Evangelio con otros muchos.

Enseñando que el trabajo honrado es la fuente principal de toda mejora y bienestar- Enalteciendo las virtudes morales que nacen de la ley natural y que sirven de base á todas las virtudes sociales- Inculcando en los hombres el sentimiento de veneracion hácia su Creador, inclinándolos á obrar bien- Afeando las supersticiones ridículas y generalizadas que nacen de una deplorable ignorancia-