Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de octubre de 2025
Al crear las razones individuales, les ha dado una intuicion de esas relaciones; no hay discurso para probarlas; las vemos, y nada mas. 9.º Los que admiten el valor subjetivo de las ideas, dudando de su objetividad, ó negándola, pierden de vista este hecho. Quieren un argumento, donde solo cabe una vision; exigen grados, donde no los hay.
Más tarde, he pensado a veces, ¿estuvo en la realidad toda aquella poesía o brotó de mi alma, exuberante a la sazón de represada y viciosa lozanía, y de ocios y ensueños de mi por largo tiempo no empleada ternura? No lo supe ni lo sé. Me place seguir dudando.
Ni tengo edad, ni experiencia, ni sabiduría suficiente; y lo peor es que también me falta virtud, porque yo debía aceptar gustoso todos los padecimientos de la señorita, creer que Dios se los envía para probarla, para acrecentar sus méritos, para darle mayor cantidad de gloria en el otro mundo... y soy tan malo, tan carnal, tan ciego, tan inepto, que me paso la vida dudando de la bondad divina porque veo a esta pobre señora entre adversidades y tribulaciones pasajeras.... Pues no ha de ser así resolvía el capellán con esfuerzo . He de abrir los ojos, que para eso tengo la luz de la fe, negada a los incrédulos, a los impíos, a los que están en pecado mortal.
¡Ah! no me castiguéis, dijo él, por aquel impertinente sueño mío en que me encontrasteis; y empezad, mi dulce señora, que con vida y alma os escucho. Quedose ella por algún tiempo pensativa y como dudando, y luego empezó de esta manera. En que doña Guiomar comienza a contar su historia a Miguel de Cervantes.
Aquí la nieta paralizó la lengua del desengañado abuelo, que tales cosas decía, dándole, de pronto, un beso en cada mejilla, y despidiéndose luego de él con una zalamería, de expresión tan confusa, que le dejó dudando si era un embuste de su incredulidad despreocupada, o el disimulo de una pesadumbre.
Cuando la muchacha, aturdida por este parloteo, y dudando si emplear sus ahorros en el gran remedio que le proponía para sujetar al novio infiel, acababa por entregarle dos reales, la gitana prorrumpía en lamentos y súplicas. Reina, añade aunque no sea mas que un realillo. ¡Con esa carita de clavel, y tan agarrá!
Sólo rumores vagos han llegado al reino acerca de la muerte del Rey, y muchos confunden con éste á Don Nuño por su extraordinaria semejanza con el difunto Monarca. Esta particularidad le sugiere el plan de fingirse el Rey, no dudando que como á tal lo mirarán todos sus vasallos, y que de esta manera podrá asegurar el éxito de su venganza de Bermudo, tan largo tiempo y tan ardientemente deseada.
En sentir de D. Acisclo, era menester saber si en Madrid había dejado relaciones amorosas, si era jugador o calavera, si tenía algún hijo natural y otros pormenores por el estilo. Doña Luz contestó que le indignaba tal espionaje; que su amor a don Jaime era la mayor garantía del valor de D. Jaime: que si ella dudase de él no le amaría; y que amándole, ella misma se ultrajaba, dudando de él.
Se enternecían con un sentimentalismo de romanza al estrecharse las manos y cambiar un beso en un banco de jardín á la hora del crepúsculo. El guardaba un mechón de pelo de Margarita, aunque dudando de su autenticidad, con la vaga sospecha de que bien podía ser de los añadidos impuestos por la moda.
Los polisones de más edad seguían con la cabeza baja, entre incrédulos y aterrados, dudando de que esta orden pudiese ser cierta pero dudando igualmente de que todo fuese una burla, habituados a durezas y castigos en los buques que les habían servido de refugio.
Palabra del Dia
Otros Mirando