Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de junio de 2025


Casi nada: la vida de las numerosas clases descontentas no ofrece gran aliciente para que se la prefiera á una muerte gloriosa. Bien se puede tentar un suicidio; pero ¿y después? ¿No quedaría un arroyo de sangre entre vencedores y vencidos, y no podrían éstos con el tiempo y con la experiencia igualar en fuerzas, ya que son superiores en número, á sus dominadores? ¿Quién dice que no?

Lowe, que no ocultaba el miedo que le infundía su mujer con los fruncimientos dominadores de su rostro acaballado, tomaba, al verse sólo con Fernando, el gesto malicioso de un hombre para el cual no guarda el mundo sorpresa alguna. Daba la buena noticia por compañerismo. Los hombres se deben entre estos informes.

Y del temor póstumo a los fuertes, supuestos coexistiendo con los débiles en una forma o manera aún más irresistible y peligrosa para éstos, nació el culto de los dominadores muertos, y el carácter sagrado de sus descendientes directos, considerados naturalmente como intermediarios más eficaces para suplicarles auxilio y favores en los trances difíciles.

Además, bebía para dar nuevo vigor á su organismo, que empezaba á quebrantarse con los monstruosos excesos de la voluptuosa reclusión. Al más leve signo de fastidio, Freya caía sobre él con sus labios dominadores. Si lo dejaba libre de sus brazos, era para ofrecerle la copa llena de licores fuertes. La embriaguez, al apoderarse de él, entornando sus ojos, evocaba siempre idénticos ensueños.

Sus ricas prodigalidades no podrían pertenecer al hombre que se ha dejado degradar de la dignidad de su especie y que ha traficado cobardemente con su independencia. ¡Y cuán profundamente se siente humillada el alma generosa que ha comprometido todas sus fuerzas en este contrato, cuando conoce el precio de su sacrificio, cuando se encuentra subyugada por el audaz ascendiente de esos insolentes dominadores, y cuando compara la presente con esas edades afortunadas de la juventud del mundo en que las sociedades circunscritas en los estrechos límites de las familias no reconocían otros poderes que los que le habían sido conferidos por la Divinidad, ni otro jefe que el que recibían de la naturaleza!

Y mire usted, esa fue la única desgracia que yo tuve; porque por lo demás, personas habrá felices, pero más de lo que yo lo fui.... Artegui posó en ella sus ojos dominadores y profundos. ¡Era usted feliz! repitió, como un eco del pensamiento de la niña. ¡Vaya! que lo era.

El Señor del Milagro disponía indudablemente del poder que tienen los hombres blancos, dominadores del mundo, pero no por esto la Pacha-Mama dejaba de ser la reina de la Cordillera y de los valles inmediatos, como muchos siglos antes de la llegada de los españoles.

Acabó por no ocultar la admiración que le inspiraba su maestría de navegante. Conoce usted bien su mar dijo el conde. El capitán se encogió de hombros sonriendo. Era verdaderamente suyo. Podía llamarle mare nostrum, lo mismo que los romanos, sus antiguos dominadores. Como si adivinase el fondo á simple vista, mantuvo el buque en los límites del extenso banco de la Aventura.

Todo aquello es curioso, interesante para la crónica en mayor ó menor grado, pero impresiona poco el ánimo del hijo del Nuevo Mundo que, educado en la escuela todavía turbulenta de la democracia, no puede mirar con interes aquellas reliquias de los antiguos dominadores de Europa, grandes figuras de una civilizacion sepultada para siempre.

Fué preciso que pasaran otros dos siglos y que un orientalista dotado de ingenio y gracia para cautivar contando las cosas de la España árabe en una época en que la ilustracion se ceñia casi esclusivamente á lo latino y griego, volviese á pronunciar el nombre de Medina-Azzahra para que se despertase entre los literatos y anticuarios, con la aficion perdida á las historias de nuestros antiguos dominadores, el deseo vehemente de investigar el asiento de aquella célebre poblacion.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando