Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de septiembre de 2025
De aquí que muy a menudo sus conversaciones con Pedro Lobo, más frecuentes cada día, fuesen una acalorada disputa. Soliviantado el espíritu de Rafaela por la contradicción, extremaba su doctrina casi tanto como extremaba la suya el gallardo gaucho.
¡Pero hombre de Dios!... exclamó el clérigo, disponiéndose a dar explicaciones. Consejero le atajó con ademán colérico, poniendo resueltamente las cartas boca abajo sobre la mesa. ¡Hombre del diablo! digo yo... ¿Cómo se le ocurre a usted correr un punto no estando cubierto?... Armose una disputa violenta que duró breves instantes.
La opinión de estas señoras es muy respetable, pero no me parece suficiente para darle a usted el derecho de reclamar el sitio del modo perentorio que lo ha hecho. ¡Qué modo perentorio ni qué calabazas! exclamó el buen señor perdiendo la paciencia. Tristán, que ya la tenía perdida de antemano, replicó en el mismo tono. La disputa se fue haciendo cada vez más agria.
Luchó, pues, con las ansias del que va a morir, con la desesperación del náufrago que disputa a otro el socorro de una tabla. Discutió las proposiciones del libro una por una. Era el combate de un niño con un atleta.
Mas en las tardes de carreras, la presencia de gentes extrañas, y especialmente á aquellos jinetes de aire arrogante, orgullosos de sus sillas chapeadas de plata, de sus armas y de los adornos metálicos de sus trajes, parecía esparcir un malestar provocativo, mezcla de odio y de envidia, entre los rotos que iban á pie. De pronto cesaban de sonar las guitarras y había un rumor de disputa.
Y como la cultura musulmana no se había detenido aún en el choque de estas dos civilizaciones unilaterales, por la disputa del Santo Sepulcro, pudo verse que, en ferocidad y crueldad inútiles, los caudillos cristianos eclipsaron a los mahometanos, como los rusos a los japoneses en nuestros días.
¡No me hables de ella! exclamó Alicia, á pesar de que su compañero no había dicho nada . ¡La detesto!... El pobre Martínez en el olvido. Me lo disputa, me lo quita, y luego viene en busca de Castro, mientras el otro infeliz vagará por Monte-Carlo. ¡Qué mujer! ¡El mal que me ha hecho!... Ella tiene la culpa de todo.
La catedral es, sin disputa, uno de las mas grandiosos templos católicos de Europa. Todo es allí gigantesco, severo y sombrío, como las mas típicas catedrales góticas.
Después quiso llevársela sin bautizar, diciendo que le tenía sin cuidado este requisito y que sólo lo cumplía por dar gusto a su hermana. En la disputa llamaba con gran retintín a los curas y acólitos reunidos en la sacristía, cuadrilla de bramantes... Les llamaría brahamantes interrumpió Rafael. Sí, eso es: y también bonzos; así, por chunga; de esto me acuerdo bien.
Si yo como la torta al pie del lar, tú la comes también, porque no te mantienes del aire, y si tú das garrotazos en las romerías, garrotazos sacudo yo cuando se tercia. Vete solo si quieres, que no será Quino de Entralgo quien te lo estorbe. Iba á contestar Nolo con otras pesadas palabras; pero el intrépido Celso de Canzana, temiendo que la disputa llegase á pelea, se apresuró á intervenir.
Palabra del Dia
Otros Mirando