Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de mayo de 2025


Maltrana no atendía a la caza de sus compañeros; deseaba que acabase la expedición cuanto antes. Causábanle lástima y repugnancia aquellos cuerpecillos de pelo suave que el señor Manolo iba reuniendo al par que hacía grandes elogios del peso de su carne palpitante.

Raimundo, en pie, allá en el extremo de una de las mesas, no quitaba ojo a su amada, que iba y venía de un sitio a otro previniendo los deseos de aquellos invitados a quienes más deseaba complacer. De vez en cuando le enviaba una imperceptible sonrisa de inteligencia que transportaba al joven al séptimo cielo.

Á Velázquez nunca le había gustado, mas aguijoneado ahora por el anhelo de la venganza, procuró doblegar á ella su gusto, consiguiéndolo á medias. Animado por el éxito, llegó á esperar que al cabo le hiciese olvidar su desdichado amor, cosa que deseaba con todas las veras de su alma. Pocas entrevistas fueron necesarias para que los dos se entendiesen.

Deseaba desde hacía muchos años Guerrero hacer un viaje á Jerusalén, y el año 1588 se le ofreció ocasión para llevarlo á cabo. El arzobispo de Sevilla, don Rodrigo de Castro, se dispuso á pasar á Roma y llevó consigo al maestro, que de allí pensaba dirigirse á Tierra Santa.

No tardó en presentarse Federico de Tarlein. Me dijo brevemente que el Rey deseaba verme, y juntos cruzamos el puente levadizo y entramos en la que había sido cámara del duque Miguel. El Rey yacía en el lecho, tendido por el médico que nosotros habíamos llevado a Tarlein y que se apresuró a decirme en voz baja que abreviase mi visita. El Rey me tendió la mano y estrechó la mía.

Todo lo que era pesado o boto para el amor desapareció de su menuda persona, no quedando sino lo vivaz, lo mondo, lo agudo, lo picante, el grano concentrado de especia, el clavo de olor, capaz de perfumar a un tiempo innumerables deseos. A pesar de su celoso cariño, don Alonso deseaba casarla temprano, con algún mancebo capaz de mantener el lustre de la sangre.

Volví a poner toda la luz de mi discurso sobre esta mancha de su conducta conmigo; deseaba conocerla en toda su extensión para «indignarme» contra él: desesperado recurso de náufrago entre las bascas de su agonía; extender los desfallecidos brazos en busca de un asidero que no han de hallar; gastar las últimas fuerzas en inútiles tentativas, para hundirse primero.

El capitán le animó con su sonrisa al ver que vacilaba de nuevo. Le habló mal de , ¿no es cierto? , señor; muy mal, con palabras muy feas. Dijo que tenía una cuenta que arreglar con usted y que deseaba ser el primero en encontrarle. Según dió á entender, los otros submarinos también le buscan... Sin duda es una orden. Se cruzó una larga mirada entre Ferragut y su segundo.

»Yo decía: «, Dios mío, me marcharé con él, me marcharé». Momentos de alegría loca sucedían a otros de tristeza más negra que el purgatorio. Glorias e infiernos se sucedían rápidamente unos tras otros dentro de mi pecho. Dudaba, deseaba y temía, hasta que un día dije: « que me condenaré, pero no me importa condenarme...», y después me ponía a llorar pensando en la deshonra de mi familia.

Bien consideré que debía ser hombre mi nuevo amo que se proveía en junto y que ya la comida estaría a punto y tal como yo la deseaba y aun la había menester.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando