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Actualizado: 7 de junio de 2025
Quise a una que me quería sin duda por vanidad, porque a poco de quererla me sucedió un fracaso que me puso en ridículo, y me dijo que no podía arrostrar el ridículo; luego quise frenéticamente a una casada: ésa, sí, creí que me quería sólo por mí; pero hubo hablillas, que promovió precisamente aquella fea que ves allí, que como no puede tener amores, se complace en desbaratar los ajenos; hubieron de llegar a oídos del marido, que empezó a darle mala vida: entonces mi apasionada me dijo que empezaba el peligro y que debía concluirse el amor; su tranquilidad era lo primero.
El y otros criados habían querido impedirlo, pero el alguacil les había amenazado con la horca, invocando el nombre de Su Majestad. Don Alonso resolvió trasladarse a Avila, sin pérdida de tiempo, para tranquilizar a su hija y desbaratar las calumnias.
De la contemplacion de la admirable máquina del universo no pasaríamos al conocimiento del Criador, sino tuviéramos idea de efectos y causas, de órden y de inteligencia. Y sea dicho de paso, esta sola observacion basta para desbaratar el sistema de los que no ven en nuestro pensamiento mas que sensaciones transformadas. Coexistencia y sucesion.
El propio Fray Juan de Santarén, aunque con escrúpulos de que en el calor de la improvisación hubiese dejado escapar alguna herejía, aplaudió también a Morsamor, en gracia del entusiasmo y de la buena fe con que había hablado. Convinieron además en que no hay ni habrá sistema de astrólogos o de sabios empíricos que baste a desbaratar ninguna teología ni ninguna metafísica bien cimentada.
Entre tanto, mi empresa habia sido mal vista por algunos empleados de Moxos, los que siendo mandados de Santa-Cruz de la Sierra, no dejaban de inquietarse con el establecimiento de una comunicacion mas abreviada por via de Cachabamba. Despertáronse las antiguas rivalidades; y un triste acontecimiento vino entónces á desbaratar todo la proyectado.
No obstante, todas las cartas que venian de las ciudades de los Españoles anunciaban que habia grandísima esperanza: que por dias se esperaba de Europa un navio de guerra que habia de desbaratar todo el tratado; que todo el bienestar de los indios, en este intermedio que se aguardaban las providencias, consistia en la constante oposicion á los Ministros reales que estaban en estas partes, los cuales trabajaban con ahinco en la ejecucion del tratado, para que antes que viniese de la Corte el consuelo á los pobres, las cosas estuviesen en tal estado que no admitiesen remedio, estando una vez tomados algunos pueblos: y por tanto, protestaban á los indios que harian al Monarca un gran servicio, si se defendian, oponian y resistian con todas sus fuerzas, mientras llegaba de Europa la providencia que se esperaba. ¿Quien creyera esto? que las cosas de los indios esten en tal estado, y se hallen en tal situacion que para servir al Rey y prestarle fidelidad, sea necesario tomar contra el mismo Rey las armas.
Pero todos los pueblos tienen religión clamó profundamente D. Dionisio. Se engaña usted, querido Oliveros manifestó Moreno sonriendo de felicidad por hallarse en situación de poder desbaratar aquel error tan pernicioso. Se engaña usted, no todos los pueblos tienen religión. En el África central existen algunos pueblos que carecen de ideas religiosas.
En el ángulo S-E. del alcázar había otra torre, llamada de la Vela, tambien célebre por la misma leyenda . Ambas sin embargo han sido demolidas sin escrúpulo despues que la reina D.ª Isabel la Católica, estando en Córdoba ocupada en proveer lo necesario para la guerra de Granada, dió el mal ejemplo de hacer desbaratar el galano artificio de la Albolafia porque su ruido le quitaba el sueño.
El viejo conocía sus amores, pero no hablaba nunca de ellos al muchacho y a su hija. Los toleraba silencioso, con su gesto grave de padre a uso latino, seguro de su autoridad, convencido de que le bastaba un solo ademán para desbaratar todas las esperanzas de los enamorados.
Pero, aun así y todo, estoy convencida que mucho más desgraciada sería casándose en tales circunstancias, y que diría infinitas más veces: «¿por qué me habré casado?», de las que ha de decir: «¿por qué estorbaron que me casase?» Con eso, mi conciencia se queda tranquila, y no tengo inconveniente en desbaratar ese desatentado casorio. Ahora vamos a sacar a Felicita todas las noticias necesarias.
Palabra del Dia
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