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Tiago cuando, confiscados los bienes de estos, se vendieron. Como aquel año la Navidad correspondía á luna menguante, reinaba allí oscuridad completa.

A pesar de lo frío del tiempo, tenía un brazo y casi medio cuerpo fuera de las sábanas. Verdad que en el gabinete ardía con vivo e intenso fuego la chimenea. El brazo estaba enteramente desnudo y era de lo más hermoso y mejor torneado que pudiera verse en el género. Pero la mano que estaba al cabo de este brazo no correspondía a su belleza.

El amor embravece a los hombres, y todos los atlots pretendientes de Margalida, al verle enfrente como rival, ya no le tenían miedo y hasta osaban atropellar su temible persona. Una noche se había presentado con una guitarra, proponiéndose invertir en músicas gran parte del tiempo que correspondía a otros.

La marquesa, cuyos males la impedían entregarse por entero a los rigores de la pesadumbre que le correspondía por la muerte de su padre, se asombraba de las lágrimas y de las tristezas de su hija, y la conjuraba, en frase dura y seca casi siempre, a que se volviera a lo suyo, «dejándose de gazmoñerías sentimentales, que ya chocaban a las gentes».

Nadie protestó; el mismo Valle, que era a quien correspondía poner correctivo a aquellas palabras, se las tragó; el alférez pudo seguir gritando cuanto quiso. ¿Sabes le dijo Miguel cuando estuvieron solos en el cuarto que no es precisamente la dulzura lo que te caracteriza cuando tienes que dirigirte a tu hermana? Enrique encogió los hombros en señal de desprecio.

Entonces se renovaron las dos fachadas, «restituyéndose como dice un historiador á sus columnas la altura que correspondía, pues antes su basamento subía hasta el tercio de las columnas, quizá para afianzar en él los tablones con que se calafateaba la puerta en las ocasiones de riadas

La mayor parte juzgaba que a don Rosendo correspondía la honra de sentarse detrás de la mesa de pino; pero éste la rehusaba con una modestia que le honraba muchísimo más. Al fin se sentó al observar que el público se iba cansando. Este aplaudió reciamente. Nueva y fastidiosa dilación antes de resolverse quién había de dirigir la palabra al concurso.

El orgullo de su familia le colocó en un vapor de lujo, un buque-correo lleno de pasajeros, un hotel flotante, en el que los oficiales tenían algo de gerentes de «Palace» y la verdadera importancia correspondía á los maquinistas, que andaban siempre por abajo y al volver á la luz quedaban modestamente en segundo término, por una ley de jerarquías anterior á los progresos de la mecánica.

De esta traza me la pintó cuando vino a darme cuenta de sus proyectos matrimoniales, y a tomar posesión, en pura chanza, de la pobreza que le correspondía por herencia libre de tus abuelos. Fuese a los pocos días de haber venido, y no he vuelto ni volveré a verle más en la tierra. Dios le tenga en eterno descanso.

Escribí a mi tío, participándole el buen resultado del negocio, y manifestándole que, no teniendo nada que hacer en España, iba a completar mis viajes yendo a Oriente. Mi tío me contestó enviándome libramientos por valor de algunos miles de duros, para que pudiese hacer el viaje como correspondía a mi clase. Me llevé conmigo a Mauricio, y...