Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de junio de 2025


Rubén Darío. Hace ya bastantes años, en un reino más allá de la mar vivía una niña que podéis conocer con el nombre de Annabel Lee. Esa niña vivía sin ningún otro pensamiento que amarme y ser amada por .

Como al percibir, percibimos algo, es evidente que la razon de ser anda siempre envuelta en todas nuestras percepciones; por el mero hecho de conocer, conocemos el ente, es decir una cosa.

La infeliz ha concentrado, ha sintetizado, ha simbolizado su historia en esa melodía inventada por ella; en ese eterno canto sin palabras... y no sabe más. No pudiendo conocer su historia, quise conocerla a ella. Ofrecí, compré la realización de mi deseo, y me sacaron de mi tumba, para llevarme a otra tumba... más pequeña, más oscura, más horrible.

Volvió a sentir aquella angustia opresora que hinchaba poco a poco su pecho y que amenazaba ahogarle. Dejó de existir Obdulia y cuanto tenía a su alrededor. No quedó en el Universo más que su pensamiento frente al gran problema del conocer. Aquélla, que le observaba atentamente, no se atrevió en mucho tiempo a turbar su éxtasis.

Estos varones fuertes han dado á conocer que, disciplinados y armados como corresponde, no tenian que envidiar á las tropas veteranas mas aguerridas. Es verdad que se les ha notado poca obediencia y demasiada inclinacion al pillage, pero estos defectos dimanaron por la falta de disciplina y del mal egemplo que les dieron sus comandantes y oficiales.

La entrada de este puerto es dificil de conocer al que no lleva mas señal que la altura, porque desde fuera solamente se ve la primera ensenada, casi toda llena de bajíos; pero será muy fácil de conocer dicha entrada, gobernándose por las señas siguientes.

Mientras la joven despachaba su correspondencia, que era algo larga, Miquis se paseaba, las manos metidas en los bolsillos, y miraba a Isidora con expresión entremezclada de asombro y miedo, diciendo para : «Fuera ciencia, fuera gravedad... Juventud, no te me vayas sin dárteme a conocer... Tiempo hay de encerrarse en esa armadura de cartón que se llama severidad de principios».

Y desengañados de que eran inutiles en estos casos las fórmulas del derecho y preeminencias de la toga, descendieron con tanto exceso á contemporizar con los rebeldes, franqueándoles el perdon de sus excesos y otras gracias, que no les fué dificultoso conocer que la suma condescendencia de unos ministros, que en las felicidades de su absoluto gobierno habian sido tan engreidos, nacia del terror y confusion en que se hallaban.

Ella, poniéndose muy colorada y más bonita desde la primera palabra que el tío pronunció, respondióle, algo cortada: ¿Y por qué no han de gustarme? Aunque criada en un lugar, no soy tan ruda. Basta con mirarte, hija mía, para conocer que no lo eres. Pero el que te gusten los versos no se opone á que puedan gustarte los poetas. Ya lo creo que me gustan. Fr.

Al día siguiente hizo averiguaciones para conocer con exactitud lo ocurrido; y los calaverillas de la Bolsa, que sabían lo de la riña, le enteraron con una exactitud cruel. Quien había aporreado a su hermano era Roberto del Campo. Los dos cenaron en un restaurant para conmemorar los buenos golpes que habían dado en la ruleta del Sportsman Club.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando