Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de junio de 2025


En las reuniones buscaba siempre á las personas graves, lamentándose con ellas de la ligereza y la corrupción de los tiempos presentes. Se había fijado en la asiduidad con que el ingeniero seguía á su hija, en su afición á bailar juntos y en sus conversaciones aparte. Además, tenía noticias de varios encuentros, demasiado casuales, en los paseos de la ciudad.

En virtud de una cadena de conclusiones, fuertemente trabadas entre , trazáronse leyes morales opuestas conocidamente á la verdadera moral, convirtiendo en base ó principio de conducta motivos externos puramente casuales.

Para él, á quien habían fascinado las coincidencias casuales del relato de Gabriel Cornejo, con la carta de palalacio y con las impacientes preguntas de su sobrino postizo acerca de la reina, era indudable que Juan había tenido un buen tropiezo; que, en fin, la reina le amaba ó le deseaba... pero todo esto se hacía duramente inverosímil al cocinero mayor, porque, en efecto, lo era; y sin embargo, creía tener pruebas indudables: aquella carta que había venido á sus manos por conducto de una dueña de palacio y con todas las señales de provenir de la reina; las medias palabras de su sobrino; el aspecto extraño, la sobreexcitación que en él había notado, todo contribuía á hacerle creer lo que no quería creer, porque lo que repugna fuertemente á la razón, lo rechaza enérgicamente la voluntad.

Pero era preciso también representar la vida de lo presente bajo todas sus relaciones y en su variedad infinita, de suerte que el drama, bajo imágenes brillantes de rico colorido y exornadas con el encanto de la poesía, comprendiese también á la realidad, pero despojándola de todas sus apariencias casuales é insignificantes, y asumiendo sólo los elementos que la depuraban y realzaban; otras veces, siguiendo el mismo sistema, desde el círculo estrecho del tiempo y del lugar que lo rodeaba, había de lanzarse en países y épocas lejanos para apropiarse las tradiciones é historias de todos los pueblos, ó en los inmensos y maravillosos dominios de la fantasía para darles un nombre, y fijar de algún modo sus vanas y gratas creaciones; ó traspasar los límites de lo finito, abrir las puertas del cielo y del infierno, evocar los ángeles y santos, y hasta á la bienaventurada Reina del Cielo, y los espíritus sombríos del abismo, y mostraba las luchas de la humanidad con los poderes infernales, pero bajo la guarda y la égida del Espíritu Santo.

El que usted haya encontrado á Clara; el que ella sea bonita, por donde juzga V. que no debe casarse con D. Casimiro ni ser monja, y el que tenga V. más de cuatro millones, no son cosas que de su voluntad de V. han dependido. Para V. son casuales, aunque por Dios estuviesen previstas y preparadas, como lo está cuanto ocurre en el universo. Vamos, señora, no apure V. mi paciencia.

No nos choca en ellos jamás esa exacta imitación de la naturaleza, en sus manifestaciones más inmediatas y casuales, con cuyo secreto se proponen lograr fama los actores de otras naciones, cuando lo que hacen es contravenir á las reglas eternas del arte; siempre notamos en los españoles una concepción más artística, por cuanto hacen sólo resaltar los rasgos más importantes de la realidad, expresándolos en su conjunto y notándose que la verdad está siempre al lado de la belleza, sin perjudicar, no obstante, al carácter individual, condición esencialísima, y la única compatible con la poesía.

Así había llegado á ser mujer. Varios negocios casuales del padre les permitían continuar esta existencia de pobreza brillante y costosa. El proyectista consideraba necesario tal aparato para sus futuros negocios.

El furor y el encono de ambos crecieron de tal suerte, que ya no les bastaban para desahogarse los encuentros casuales, y solían buscarse para mover disputa y reñir y tratarse muy mal.

Su hijo Mohammed ocupa el trono: para él y para todos sus consejeros son tambien meras coincidencias casuales las señales tremendas con que el Omnipotente ha hablado á los opresores.

Don Gabriel presta su juramento, y se presenta de nuevo en la corte como si no estuviera enamorado: su corazón se inclina á Beatriz; pero los diversos objetos suyos, que poseen las Princesas, la simpatía que le manifiestan y otras circunstancias casuales que concurren en este enredo, le confunden de manera que, complicándose aquél más y más, ya que no podemos, por desgracia, descender á sus pormenores, se resuelve al cabo casándose el caballero, como ardientemente deseaba, con la princesa Doña Beatriz.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando