Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de junio de 2025
Pero como ella es casada no van allí más que con grandes precauciones... Bueno, pues nos ha venido Dios a ver. ¿Por qué? Como yo antes salía poco de casa y ahora siempre falto de ella porque estoy aquí contigo, mi mujer anda loca de puro escamada; tanto, que me ha mandado seguir por un chico que afortunadamente me lo ha dicho, y callará.
Las disposiciones de Fortunata y aun de la misma doña Lupe eran letra muerta. Robaba descaradamente, y su ama no se atrevía a reprenderla. Santa Cruz, que era el autor de todo aquel fregado, no sabía cómo arreglarlo, cuando su amiga le consultaba. El plan más prudente era tomar otro cuarto y despedir luego a Patricia, dándole una buena propina para que se callara.
Yo la he dao aguardiente cocío con pólvora, que icen que es bueno pa tomar ripunancia á la bebida, y á esta condená paece que le gusta más desde entonces. He gastao en velas pa los Santos Mártiles, á ver si la quitan el vicio, un sentío..., y como si callara.... Ya no sé qué hacer, tío Tremontorio, si no es matarla, porque es mucho el vicio que tiene.
Creía que mientras más lo callara y menos lo pensara, mayor sería el olvido, y no me atrevía a confesarlo, por temor de que con la confesión renaciera y me atormentara otra vez. Se había sentado en una silla baja y sus brazos tocaban las venerables rodillas del héroe. Quien no la viera de cerca, creería que estaba de hinojos.
El novio, cada vez más sofocado, gritaba con acento colérico: ¡Dejarlo!... ¡dejarlo! Se le ha destapao el tarro, y hasta que eche toda la bilis no callará. Velázquez se había aproximado para gozar de la guasa, dejando sola á María-Manuela á la ventana. Antoñico, se levantó de la silla donde estaba cerca de Soledad y, dando una vuelta con disimulo al aposento, se acercó á su antigua querida.
Si usted cree en la verdad, la verdad es ésta... Y con voz trémula, fija la vista en el suelo, le refirió la historia de su amistad con la Condesa. El magistrado le escuchaba con atención más indulgente; pero todavía le quedaba el temor de que por vengar a la muerta y perder al rival, el acusador callara alguna circunstancia y se exhibiera mejor de lo que era en realidad.
Yo no quiero nada con Cortes repuso . ¿Pero usted es de los bolos que creen habrá tal novedad? La regencia está decidida a echar la tropa a la calle para hacer polvo a los vocingleros que ahora no pueden pasarse sin Cortes. ¡Angelitos! Déseles la novedad de este juguete para que se diviertan. La regencia repuso el poeta hará lo que la manden. Callará y aguantará.
PÁEZ. Pasa ansí... Y remítome a Cabrera, Que estaba delante. NARV. Acaba. PÁEZ. Jugando Alvarado estaba, Y Espinosa desde afuera; Y en una suerte dudosa, Sin pedirla o ser tercero A pagar de su dinero, Juzgó la suerte Espinosa. Alvarado respondió: ¿Quién le mete en esto? Y luego Replicó Espinosa: El juego; Que veo juego y tercio yo. Mejor fuera que callara Dijo Alvarado más recio.
Quisiera saber cómo se llama usted. Rosa Briones. Muchas gracias, señorita Rosa murmuró. ¡Oh! no me llame usted señorita. Llámeme usted Rosa o Rosita, como me dicen en casa. Es que yo no soy caballero repuso Martín. ¡Pues si usted no es caballero, quién lo será! dijo ella. Martín se sintió halagado y, como Rosa le indicó que callara, llevándose el dedo a los labios, cerró los ojos...
Palabra del Dia
Otros Mirando