Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de junio de 2025
Al fin, inflexible el alcalde de casa y corte á las súplicas y á las declamaciones, Montiño fué, ó mejor dicho, fué llevado por los alguaciles á la cárcel, donde le arrojaron en un calabozo en que había otros presos. Cuando Montiño oyó crujir las cadenas y rechinar los cerrojos de la puerta, se desmayó.
Podía juzgarse, sin embargo, que no se había tratado mal á don Juan; algunos muebles, aunque no de lujo, decentes; una cama limpia, una alfombra usada, pero aceptable aún, y un brasero con fuego, hacían cómodo aquella especie de calabozo, si es que un calabozo puede ser cómodo para un preso.
Porque estaba con Asan, tu hermano mayor, le dixo el morador de los cielos, el qual es mas desventurado que tú, habiendo su magestad el clemente rey de las Indias, en cuyo palacio tiene la honra de estar empleado, mandádole sacar ámbos ojos por una leve falta, y teniéndole en un calabozo, amarrado de piés y manos.
Pero el resto de la guardia está en el primer piso, precisamente sobre la prisión del Rey, y allí puede oírse todo grito o señal dados desde abajo. ¿Sobre la prisión del Rey? No sabía yo eso. ¿Existe alguna comunicación directa entre el calabozo y la sala de guardia? No, señor. Hay que bajar algunos escalones, cruzar el puente levadizo y desde allí bajar al encierro del Rey.
Ha, señor, le dixo el hombre de vara de justicia, aunque hubiera vm. cometido todos los delitos imaginables, seria el mas hombre de bien de este mundo. ¡Tres diamantes de tres mil duros cada uno! La vida perderia yo por vm., para lue le lleve á un calabozo.
Esta idea ha fermentado ya en mi pecho, pero... ¡jamás! ¡Quimera! ¡ilusión de las tinieblas! ¿Quién soy yo? ¡ay! un cautivo cuya imaginación ha reposado un momento en sueños voluptuosos; que creía andar sobre caminos llenos de verdor y bajo doseles de rosas, que no ocupaba su imaginación más que en esperanzas fáciles y esperanzas rientes y que, de pronto, se encuentra a la vista de sus cadenas y de su calabozo.
Por una trapa del techo caían sobre ella brazadas de forraje, empujaban los mozos el calabozo ambulante sobre sus pequeñas ruedas, llevándolo al cercano ferrocarril, e inmediatamente otro cajón era colocado en el pasadizo, repitiéndose el engaño, hasta que quedaban listos para emprender el viaje todos los animales de la corrida.
Yo prometo a la Virgen del Pilar ir de aquí a Jerez con los pies desnudos, un cirio de tres libras entre los dientes y las manos atadas a la espalda, cuando vea a ese renegado en un calabozo esperando su suplicio dijo un tercero.
El hecho es que pasó la noche en el calabozo de la cárcel de la Pescadería, como cualquier pelafustán, todo un don Ambrosio O'Higgins, marqués de Osorno, barón de Ballenari, teniente general de los reales ejércitos, y trigésimo sexto virrey del Perú por su majestad don Carlos IV. CRÓNICA DE LA
Merecía por ello gemir toda la vida en oscuro calabozo. Pero es más terrible aún el castigo que usted me ha impuesto con su enojo. Me he atrevido a tanto porque mi pobre imaginación no halló otro medio de acercarme a usted. Además, como usted me había asegurado que estaba resuelta a dejar el convento, no me pareció un acto punible tratar de saber si, una vez libre, rechazaría mis instancias.
Palabra del Dia
Otros Mirando