United States or Cocos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


E hizo señas a un cochero sentado en el pescante de un carruaje mallorquín, vehículo ligerísimo, montado sobre cuatro ruedas finas, con alegre toldo de lona blanca. Febrer, al verse fuera de Palma, en plena campiña primaveral, se arrepintió de su vida presente. Llevaba un año sin salir de la ciudad, pasando las tardes en los cafés del Borne y las noches en la sala de juego del Casino.

Está escrito en francés, con muy primorosa letra por cierto, y traducido dice así: "Al muy alto y muy poderoso Barón León de Morel, de su fiel amigo Claudio Latour, Capitán de la Guardia Blanca, castellano de Biscar, señor de Altamonte y vasallo del invicto Gastón, Conde de Foix, señor de alta y baja justicia." ¿Qué tal? dijo el arquero recobrando el precioso documento. Vales mucho, chiquillo.

Afiló la navaja en una gran pieza de tela que sostenían dos grumetes; probó las tenazas intentando cazar con ellas la cabeza de uno de los negros, que las esquivó sumergiéndose en la piscina; apreció la densidad de la pasta blanca del cubo salpicando con un asperges de la escoba a los más vecinos; y las buenas gentes celebraban con gran regocijo todas sus travesuras.

Ambas amigas se hallaban en un cuarto contiguo á la alcoba de Doña Blanca.

Y silbaba la rama y caía sobre una espalda cualquiera, la más próxima, á veces sobre un rostro, dejando una marca primero blanca, roja despues, y más tarde sucia gracias al polvo del camino. ¡Adelante, cobardes! gritaba á veces en español ahuecando mucho la voz. ¡Cobardes! repetían los ecos del monte.

Después buscaba con su vista otra cabeza igualmente gloriosa, aunque menos blanca, con las barbas rubias y entrecanas, la nariz rubicunda y unas mejillas herpéticas que en ciertos momentos echaban á volar las películas de su caspa.

Y el tío Marcial, con su perilla blanca y su manga vacía, que inspiraba tanta curiosidad al pequeño, que un día se atrevió a preguntarle dónde estaba su brazo, y se ganó esta bella respuesta: ¿Mi brazo? ¡Aquí le tienes! Y el veterano mostraba su cruz de honor con tal orgullo, que realmente no parecía digno de compasión.

Puesto que no se puede tener hijos sin casarse y votáis al mismo tiempo por la propagación del género humano, se deduce de ahí que debéis aceptar el matrimonio para todo el mundo. ¡Caramba! prosiguió el señor de Pavol moviendo los labios con tal expresión de burla, que Blanca se enrojeció, ¡eso se llama argumentar! ¿Qué es; pues, según , el matrimonio, sobrina?

Siendo el crisol fecundo donde empieza y continúa la Creación en todo su auge, posee la viva elocuencia de ésta: es la vida hablando á la vida. Los seres que por miles de millones nacen en su seno, son sus palabras: el mar de leche que los produce, la fecunda gelatina marina, aun, antes de organizarse, blanca, espumosa como es, habla también. Y todo junto es lo que llamamos la gran voz del Océano.

Todo lo que su figura tenía de plebeyo lo disimulaba el traje masculino; ni las gruesas muñecas, ni el recio pelo dañaban a su gentileza, que era de cierto notable y extraordinaria. La comparsa recorrió los talleres, bailando y cantando, recibiendo bromas de las señoras, y alegrando la oscuridad de las salas con la nota blanca y azul de sus trajes.