Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de junio de 2025


La batalla del 10 de marzo entre los soldados de Angereau y los del general austriaco Bianchi, a las puertas de la población, se observa con todas sus peripecias en el hogar desgraciado de la atribulada madre que tiembla por la vida de su familia.

Mi disgusto llegó a la desesperación cuando vi que Marcial venía a casa y que con él iba mi amo a bordo, aunque no para embarcarse definitivamente; y cuando esto ocurría, y cuando mi alma atribulada acariciaba aún la débil esperanza de formar parte de aquella expedición, Doña Flora se empeñó en llevarme a pasear a la alameda, y también al Carmen a rezar vísperas.

Estaba en un desierto; rodeábale una noche. ¿Qué había dicho? Nada. Y había hablado mucho. Aquello fué como si diera golpes en el vacío, como si hiriera en una sombra creyéndola cuerpo humano, como si hubiera encendido un sol en un mundo de ciegos. Bajó con el alma atribulada, oprimido el corazón, ardiente y turbada la cabeza, bañado el rostro en sudor frío.

En cuanto al caso extraordinariamente horrible de Mariano, Nones dio pocas esperanzas, y el único consuelo que pudo ofrecer a la atribulada hermana del delincuente fue que la corta edad y el evidente desorden cerebral de este pesarían algo en la balanza de la Justicia.

La pobre Varmen quedó atribulada; y al domingo siguiente, cuando fué al lugar, le contó al cura, que era su confesor, lo que le había pasado con el guarda, y tenía perturbado su ánimo, hasta entonces tan sereno.

Por dicha de todos, Candidita acompañó a su atribulada amiga la noche entera, consolándola con su sola presencia y prestándole auxilios muy eficaces. Era muy propia para casos tales y sabía mil cosillas útiles de medicina doméstica. A lo más difícil encontraba pronta solución; jamás se acobardaba, ni sus baqueteados huesos conocían el cansancio.

Discurra por ; pues yo me he vuelto como tonta. Si de aquí a mañana no resuelvo la cuestión, estoy perdida... Crea usted que es para suicidarse». Por curiosidad preguntó Rosalía a su amiga lo que necesitaba, y oyéndole decir que unos nueve o más bien diez mil reales, puso una cara de mal humor que aumentó la tribulación de la ya tan atribulada Milagros.

Mientras caminaba hacia su casa, bañándose en la dicha de vivir, iba pensando en el modo más adecuado de cumplir los preceptos del doctor Ibarra y satisfacer el deseo vehemente, irresistible, de su atribulada naturaleza.

La Fuente, «una anciana de sesenta y dos años, maltratada por las penitencias, agobiada por enfermedades crónicas, medio paralítica, con un brazo roto, perseguida y atribulada, retraída y confinada en un convento harto pobre, después de diez años de una vida asendereada y colmada de sinsabores y disgustosAsí escribió su libro celestial.

He oído con la debida atención dijo la muchacha todo lo que acabas de decirme, y te confieso que estoy atribulada y amedrentada. ¿Y cuál es la causa, hija mía, de tu tribulación y de tu susto? Pues..., fuera vergüenza...; a ti, que eres mi guía, debo confesarlo todo. Tus consejos y advertencias de hoy vienen ya tarde.

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando