Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 2 de junio de 2025


Como no aprendí la pieza de memoria, y este papel no es el mío.... Voy a tocar otra cosa. Y echando atrás la cabeza y a Baltasar una mirada fugaz, arrancó del teclado los primeros compases de mimosa habanera.

Yo hasta entonces no había querido a nadie ni me había dejado querer..., ni poseer. Fuiste el primero y el único, porque después... tampoco. ¿Qué? La pura verdad. En cambio, a ti te quise como te quiero en este momento. Cuando te fuiste hice propósito de ser para toda la vida tuya o de nadie. Soy libre, enteramente libre, y lo único que de amor es lo que aprendí en tus brazos.

Sabiendo manejarse, se puede vivir como se quiera. Yo gastaba de cuatro a cinco napoleones diarios, y nada se me quedó por ver. Pronto aprendí las correspondencias de los ómnibus, y a los sitios más distantes iba por unos cuantos sus. Hay restauranes económicos, donde le sirven a usted por poco dinero buenos platos.

¡Por vida de! Muy callado lo teníais, señor músico, dijo el otro imitándolo. ¿Dónde aprendisteis á tañer de tal suerte? Lo que acabo de tocar lo aprendí yo solo, sin música ni maestro, por haberlo oído varias veces allá en Belmonte, de donde vengo. ¡El diablo me lleve si no sois vos el auxiliar que nos hace falta! dijo el juglar que parecía de más edad.

No había la menor señal de lucha ni de pánico, todo en perfecto orden; y faltaban todos. ¿Qué pasó? La noche que aprendí esto estábamos reunidos en el puente. Ibamos a Europa, y el capitán nos contaba su historia marina, perfectamente cierta, por otro lado. La concurrencia femenina, ganada por la sugestión del campo de batalla presente, oía estremecida.

Yo no he querido, por el respeto, abrir la carta, q. esto aprendí del trato con Reyes y príncipes. Bibl. Nac. de París, Fr., 3.652, fol. 127. Colección Morel Fatio, núm. Ex.^mo S.^r Sepa V. Ex.^a q. despues q. Al fin de la plática, viendo q. yo no queria q. por respecto mio él padesciese ningun daño, dixo, que le embiasse allá vn hombre mio, q. veria de accomodarme.

Bajo su dirección y su cuidado aprendí rápidamente y en verdad sin grandes fatigas todo lo que debe saber un niño cuyo porvenir todavía no está definido, pero de quien se pretende hacer, por lo pronto, un colegial. Su propósito era abreviar los años de colegio preparándome lo más de prisa posible para los estudios superiores.

La voz, además, se me va a escape; el teatro empieza a darme miedo; he recibido ciertos desaires, disimulados, del público, que me han sabido al hambre futura, al hospital en lontananza. No te pido un asilo; no te pido una limosna. Pero me voy cerca de ti. Quiero ser burguesa. En tu casa, a tu lado, aprendí a serlo, a mi manera.

Algunos días le acompañé en el oficio, y le aprendí de manera, que no daría ventaja en echar las bulas al que más presumiese en ello; pero habiéndome un día aficionado más al dinero de las bulas que a las mismas bulas, me abracé con un talego, y di conmigo y con él en Madrid, donde, con las comodidades que allí de ordinario se ofrecen, en pocos días saqué las entrañas al talego, y le dejé con más dobleces que pañizuelo de desposado.

-Por -dijo el barbero-, doy la palabra, para aquí y para delante de Dios, de no decir lo que vuestra merced dijere a rey ni a roque, ni a hombre terrenal, juramento que aprendí del romance del cura que en el prefacio avisó al rey del ladrón que le había robado las cien doblas y la su mula la andariega.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando