Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de mayo de 2025
Don Evaristo llegó en coche a eso de las cuatro muy animado, y le mandó que le hiciera un chocolatito para las cinco. Esmerose ella en esto, y cuando el buen señor tomaba con gana su merienda, le dijo entre otras cosas que, si seguía mejor, al día siguiente hablaría con Juan Pablo, planteándole la cuestión resueltamente. «Y también te digo una cosa.
Su libro, escrito lealmente y de buena fe, deja vislumbrar fácilmente el combate interior á que se entregan dos espíritus: el literalismo bíblico, que hace del mar una cosa, creada por Dios de una sola vez, una máquina que se mueve al impulso de su mano, y el sentimiento moderno, la simpatía de la Naturaleza, para quien el mar es un ser animado, una fuerza vital y casi persona, donde el alma amante del Universo crea de continuo.
El joven se encolerizó al pensar en la misteriosa fortuna de la avarienta trapera. El era su nieto, y sufría hambre teniendo derecho a una parte del tesoro oculto. Sintiose de pronto animado por una firme resolución. Iría a visitar a la Mariposa, aprovechando la ausencia de Zaratustra.
Pronto llegaron al vapor tres o cuatro caballeros de Honda, el señor Hallam, el Sr. Montero y varios otros, que se pusieron en el acto a nuestra disposición con una fineza y buena voluntad que agradezco aquí públicamente, animado de la esperanza de que estas líneas tengan la suerte feliz de caer bajo sus ojos.
En todo el trayecto se van encontrando numerosas barcas marinas, ancladas ó navegando, que suben ó bajan á remolque ó aprovechando las mareas y los vientos. Asi, el Guadalquivir tiene un aspecto comercial que prepara al viajero al movimiento económico de Sevilla, bastante animado y considerable.
¡Qué animado está el señor alcalde! le decía una dama del bajo imperio. Hay que aprovecharse de la ausencia de Ventura respondía el joven riendo. ¿Dónde está su marido, Magdalena? Por ahí anda. Baile usted conmigo esta polka. Vamos a engañar a nuestros cónyuges respectivos. No puedo. La tengo comprometida con Peña.
El espectáculo nacional, animado y sangriento, estaba muy conforme con su naturaleza violenta, indómita. Cuando veía a otras señoras taparse los ojos o hacer otros melindres ante las peripecias de la corrida, reía sardónicamente, como si dudase de la sinceridad de su espanto.
Doña Lupe, hágame el favor de traerle la ropita, porque no está bien que salga a la calle con esa facha. ¿Pero a dónde le va usted a llevar? Déjeme usted a mí, señá ministra. Yo me entiendo. ¿Teme que le robe esta alhaja? Mi ropa, tía, mi ropa dijo Maxi tan animado como en sus mejores tiempos, y sin ninguna apariencia de trastorno mental.
Si el Príncipe hubiese sido el homicida, ¿no habría animado a la nihilista el mismo sentimiento? Era de creer. Pero, ¿qué habría acontecido si el inocente, cualquiera de los dos que fuese, hubiera perdido toda esperanza de salvarse con el culpable?
No me acuerdo... ¿En qué querrías tú que pensase? El conde vaciló un momento; pero animado por la graciosa sonrisa de su ex-novia se atrevió a articular: En mí. Fernanda le miró en silencio, con curiosidad burlona bajo la cual chispeaba una alegría imposible de ocultar.
Palabra del Dia
Otros Mirando