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Para mostrar lo que gastaron los Reyes Católicos en la guerra de Granada, voi á citar lo que acaeció en el cerco de Baza, i la forma que tuvo la reina para mantener todo el campo cristiano, segun se lee en Hernan Perez del Pulgar, pues aunque no soi mui amigo de ingerir en las historias en que pongo la pluma, muchas citas de pasajes de autores antiguos, con todo no será fuera de razon trasladar aquí algunos, porque con ellos correrá lleno de mas autoridad este mi trabajo, i hará enmudecer á los incrédulos con la relacion de muchas verdades que á ir desnudas en la sola narracion andarian en duda á riesgo de no ser acreditadas.

La política trae consigo muchos disgustos... Pero en España no hay otro camino mejor para arribar á los altos puestos y hacerse hombre en un momento. ¡Cuántos que hoy son grandes personajes y se sientan en la poltrona andarían por su tierra escribiendo pedimentos y dando consultas á peseta si no hubiesen metido la nariz en la política!... La verdad es, querido, que el que no anda se queda atrás, y sólo la ocasión hace al hombre, y el que no la aprovecha es un tonto.

A nuestra salida para Marianas, gran número de amigos y algunos que no lo son, pues en eso de encargar no hay peligro, por más que uno se reserve la filosofía del pitarás del cuento, me pidieron les trajera caballos y auroras; llegue á Guajan, y francamente, creía que los caballos andarían precio de ramal y las auroras á coste de paseo, pero ... ¡que si quieres! en toda la isla había solamente dos caballos de los que pedían, y estos traídos á alto precio de América; en cuanto á auroras me dijeron que si esperaba al mes de Julio, es posible, aunque no respondían, que por unos doscientos pesos se podría comprar algún par.

El otro día le vi en la calle y me dejó pasmado: está cada día más joven... Ya le dije yo: «Don Baltasar, la buena conducta obra milagros». Porque su señor padre, quiero que usted lo sepa, siempre pisó derecho... es verdad, y si todos hubiesen seguido su ejemplo cuando jóvenes, no andarían tantos por ahí hechos verdaderas cataplasmas...

A pesar de estas ideas que propalaba Luis en sus momentos de seriedad, afirmando que mejor andarían las cosas si él gobernase, don Pablo Dupont abominaba de su primo, considerándolo una vergüenza de la familia.

Cerrado el inciso, y otra vez al tema: «¡Vaya con lo que me ha dicho esta mañana Nicolás: que Feijoo es el primer caballero de Madrid y que le ha prometido una canonjía! Si se la dan, ya no me queda nada que ver. Yo me alegraría, para quitarme esa carga de encima; pero ¡qué tiempos y qué Gobiernos! ¡Ah!, si yo gobernara, si yo fuera ministra, ¡qué derechitos andarían todos!

Desde los primeros años en que se dió principio á la Conversión de los Chiriguanás y Chiquitos, con intento de penetrar al Chaco para reducir á nuestra santa fe las naciones que viven en el vastísimo espacio de tierra que hay entre Torija y el Paraguay, se juzgó siempre llevar al fin pretendido, el abrir camino por aquel río y hacer escala á las Misiones del Paraguay ó Guaraníes, á fin de que fuesen más fácilmente proveídas estas Reducciones de los Chiquitos, y los nuestros tuviesen comodidad de conferir á boca con el Padre Provincial y recibir los socorros más oportunos á su necesidad, fuera de que no sería menor el consuelo de los Provinciales en ver las fatigas y sudores de sus súbditos en la conversión de los gentiles, y acabar en poco menos de un año la visita de esta tan vasta provincia; pues cuando ahora es necesario caminar dos mil y quinientas leguas para visitarla toda, descubierto este camino por el río Paraguay, sólo se andarían mil y quinientas leguas en visitar Misiones y provincia.

Andarían sueltas por ahí, perturbando la tranquilidad de la República; molestarían á los hombres tímidos, inclinados á la modestia y el recogimiento, y ¡quién sabe si acabarían por raptarlos!... Con el ejército, estas energías sueltas se canalizan hacia la gloria militar, y aunque la tal gloria no exista, su ilusión nos proporciona la tranquilidad.

Ballesteros era recién llegado a Madrid: se había encontrado aquella noche con su antiguo amigo Casa-Vieja en el teatro Real, y se habían venido juntos al Sport, del cual era socio el último, y lo había sido el primero antes de su salida de España. Andarían allá, ten con ten, en edad: de treinta y dos a treinta y cinco.

29 Fortificados con sus hermanos, sus nobles, [y] vinieron en la protestación y en el juramento [de] que andarían en la ley de Dios, que fue dada por mano de Moisés, siervo de Dios; y que guardarían y pondrían por obra todos los mandamientos del SE