Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
Mas cuando el alabardero de guardia a la puerta de la Saleta dio el golpe de alabarda que anuncia la llegada de un Grande de España, crecióse el orgullo de Currita, despertó de nuevo su energía, y armada de toda su audacia atravesó la antecámara y penetró en la cámara misma, dispuesta a comenzar la batalla, creyendo encontrar allí a la camarera mayor o al gentilhombre de servicio, o quizá a todos juntos.
Los verdugos se armaron con rajas de leña, y Ramiro advirtió que el hierro de una alabarda acababa de alzarse todo rojo de sangre. Sin embargo, un labriego logró llegar hasta la morisca y asestarla un garrotazo en el hombro; una vieja la hincó por la espalda la hoja de una tijera atada a un carrizo; un dardo, venido quién sabe de dónde, se le clavó en el costado.
Pero eso sí, máteme lanza, espada ó dardo, caiga yo á los golpes del hacha de combate ó atravesado por alabarda ó daga; pero me parecería una vergüenza recibir la muerte de una de esas bombardas que ahora empiezan á usar gentes cobardes, que derrengan á un valiente desde lejos y son más propias para asustar mujercillas y niños con sus fogonazos y estampidos que para habérselas con hombres de pelo en pecho.
Al terminar Roger sus oraciones recogió bastón y hatillo y corriendo como un gamo no tardó en llegar á una cabaña situada á la izquierda del sendero y rodeada de una cerca, junto á la cual estaban el arquero y su recluta, mirando á dos niños de unos ocho y diez años respectivamente; plantados ambos en medio del jardinillo que cercaba la casa, silenciosos é inmóviles, fija la vista en los árboles del otro lado del camino y teniendo en la mano izquierda, extendido horizontalmente el brazo, unos largos palos á manera de pica ó alabarda, parecían dos soldados en miniatura.
Dijo Espinosa: Algún necio La suerte le barajara; Que yo sé de tropelías. Alvarado replicó: Miente el que dice que yo Puedo hacer bellaquerías. Espinosa en este punto El sombrero le tiró, Metieron mano, y llegó El presidio todo junto Y pusiéronlos en paz, Hasta que con la alabarda Llegaste al cuerpo de guarda. NARV. Y ¿en eso estás pertinaz? ¡Gentil engaño porfías!
A los ejecutores de las prisiones y castigos llaman sargentos, y éstos nunca dejan de la mano la alabarda, y el azote lo traen ceñido al cuerpo para estar prontos al instante que se lo mandan.
Vamos a ver quién es más inteligente, si tú o yo. Si pierdes, quedo libre para ser de otro marido. Meñique la saludó con gran reverencia. La corte entera fue a ver la prueba a la sala del trono, donde encontraron al gigante sentado en el suelo con la alabarda por delante y el sombrero en las rodillas, porque no cabía en la sala de lo alto que era.
Y estando dicho Tristán enamorado como un bolonio, se metió en el convento, en lugar de pedir al rey una alabarda ó un arco y de dar al Zurdo un pie de paliza como para él solo.
Casi todos los cantones suizos tienen un establecimiento permanente donde los ciudadanos se ejercitan en el tiro de fusil ó carabina, como en otro tiempo en el de alabarda.
¡Por el filo de mi espada! exclamó el arquero al terminar la canción. Muchas noches he oído esa misma trova en el campo inglés y cuenta que le hacíamos coro más de doscientos soldados del rey; pero este viejo bebedor deja muy atrás á los que tenemos por oficio manejar el arco, la ballesta y la alabarda.
Palabra del Dia
Otros Mirando