United States or Zimbabwe ? Vote for the TOP Country of the Week !


Siglos ha ya que me vees, Fortuna, puesto a tus pies; vuélveme a ser venturoso, que será mi ser dichoso si mi fue tornase a es. No quiero otro gusto o gloria, otra palma o vencimiento, otro triunfo, otra vitoria, sino volver al contento que es pesar en mi memoria. Si me vuelves allá, Fortuna, templado está todo el rigor de mi fuego, y más si este bien es luego, sin esperar más será.

Pues te hago saber que yo soy, como vees, un escudero; mas ¡vótote a Dios!, si al conde topo en la calle y no me quita muy bien quitado del todo el bonete, que otra vez que venga, me sepa yo entrar en una casa, fingiendo yo en ella algún negocio, o atravesar otra calle, si la hay, antes que llegue a , por no quitárselo.

¿Qué sangre ni qué fuente dices, enemigo de Dios y de sus santos? -dijo el ventero-. ¿No vees, ladrón, que la sangre y la fuente no es otra cosa que estos cueros que aquí están horadados y el vino tinto que nada en este aposento, que nadando vea yo el alma en los infiernos de quien los horadó? -No nada -respondió Sancho-; sólo que vendré a ser tan desdichado que, por no hallar esta cabeza, se me ha de deshacer mi condado como la sal en el agua.

Por te has visto gobernador, y por te vees con esperanzas propincuas de ser conde, o tener otro título equivalente, y no tardará el cumplimiento de ellas más de cuanto tarde en pasar este año; que yo post tenebras spero lucem.

Preguntó el general quién era el arráez del bergantín y fuele respondido por uno de los cautivos, en lengua castellana, que después pareció ser renegado español: -Este mancebo, señor, que aquí vees es nuestro arráez. Y mostróle uno de los más bellos y gallardos mozos que pudiera pintar la humana imaginación. La edad, al parecer, no llegaba a veinte años.

-Pues bien, ¿qué importa -respondió Sancho- que haya dicho eso el mochacho? ¿Qué? -replicó don Quijote-. ¿No vees que, aplicando aquella palabra a mi intención, quiere significar que no tengo de ver más a Dulcinea?

Mírala bien, y mira si te agrada, o si vees en ella alguna cosa que te descontente, y si la vees, escoge entre las doncellas que aquí están la que más te contentare; que la que escogieres te daremos; pero has de saber que una vez escogida, no la has de dejar por otra.

-Eso no -dijo a esta sazón don Quijote-, que yo soy de la Mancha y nunca tal he confesado, ni podía ni debía confesar una cosa tan perjudicial a la belleza de mi señora; y este tal caballero ya vees , Sancho, que desvaría. Pero, escuchemos: quizá se declarará más. -Si hará -replicó Sancho-, que término lleva de quejarse un mes arreo.

Yo, que en mi buena suerte te tenía librada la paga de tus servicios, me veo en los principios de aventajarme, y , antes de tiempo, contra la ley del razonable discurso, te vees premiado de tus deseos.

, que para , sin duda alguna, eres un porro, sin madrugar ni trasnochar y sin hacer diligencia alguna, con solo el aliento que te ha tocado de la andante caballería, sin más ni más te vees gobernador de una ínsula, como quien no dice nada.