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Continuado había con su plática entretanto Viváis-mil-años, y había dicho: Que yo he de servir, mal que me pese, a don Baltasar de Peralta, veislo harto claro, tía Zarandaja; que en casa de la maldita viuda quiere meterse a la media noche, ya os lo he dicho; y aun pudiera sufrirse si en entrar solo y por guiado, consintiese, que todo ello sería que, o empeñaría la honra de doña Guiomar, por la violencia de su pasión atropellada, o ella se defendería y gritaría, y acudirían sus criados, lo cual, habiéndome yo escurrido a tiempo, nada me importaría, y él vería cómo salía del empeño en que se había metido.

La amputación fué dolorosa; pero á Jaramillo le bastaba mirar la bolsita que llevaba pendiente sobre el pecho, con las plumas del caburé dentro, para recobrar su valor. Bien podía sufrirse un poco á cambio de tan poderoso talismán. Morales estaba triste y hablaba con timidez, como el que desea hacer una petición y no se atreve, midiendo su importancia. Al fin se decidió.

El despecho y la desesperación furiosa pinta menos horrorosa la muerte a mano propia que a la agena: y así más cobardía es no poderse sufrir miserable bajo el brazo de quien aborrece que saberse vencer en mirarse y sufrirse vencido, según el otro. Ille sapit veré qui miser esse potest.

Juanita era el ídolo ante el cual el amor y los celos, sacerdotes y ministros del altar de ella, atormentaban y quemaban a don Paco. Como no podía sufrirse, pensó con insistencia en matarse, y luego sus doctrinas y sus sentimientos religiosos y morales acudían a impedirlo.

Toda deformidad moral, todo vicio, toda dolencia, la fealdad física, las enfermedades, la miseria, el dolor y la muerte se despojaban en su pensamiento de horror y de amargura al considerar que deben sufrirse por el amor de Dios, y desvanecerse y disiparse, como la oscuridad de la noche cuando aparece la aurora, ante la esperanza de lo trascendente y de lo ultramontano.

He llegado ayer a Rieux, después de un viaje muy penoso y de haberme detenido en París algunos días. Desde Coulomiers a Rieux he tenido necesidad de hacer el viaje montada en un caballo de alquiler, conducido por un muchacho. Hacía un viento norte muy frío, y no creo que en Siberia pueda sufrirse tanto como yo he sufrido al atravesar aquellos montes nevados.