Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de julio de 2025
Al comenzar la noche, un criado, para anunciar la comida, hacía resonar por los corredores, en su bocina de plata, a la moda gótica, una harmonía solemne. Yo, entonces, me levantaba y entraba en el comedor majestuoso y solitario. Una multitud de lacayos, con libreas de seda negra, servía, en un silencio de sombras que resbalan, las vituallas más raras y los vinos más costosos que joyas.
El día siguiente las galeras partieron de allí é fuimos al Seco del Palo, donde hallamos algunas naves de las nuestras surtas, y fueron llegando de día en día las que faltaban, y las ocho galeras que arriba digo: así por la dilación de la llegada de las naves, como por ser los tiempos muy pésimos y contrarios, al Duque le fuerza estar allí muchos días, en los cuales, así porque la gente iba muy cansada y fatigada de la larga navegación y trabajo de aquel invierno, como por la mutación de los aires y ser las aguas muy suaves, se inficionó una enfermedad y pestilencia tan grande, que se echaban cada día gran cantidad de cuerpos á la mar; é visto esto, é que aún no habían llegado algunas naves en que iba infantería española é alemana é vituallas, é que el tiempo era contrario para ir á Trípol y las naves estaban con gran peligro de dar al través como había dado la nave Capitana, acordó el Duque de tomar parescer de todos los que éramos del Consejo, para que se viese lo que se había de hacer é mas convenía al servicio de V. M. é al bien de la empresa á que íbamos.
Montaner de Galípoli socorria con bastimentos y vituallas; solo los nuestros cuidaban de asegurarse dentro de sus fortificaciones, dando cuidado al enemigo, y rendirle á vivir mas descuidado.
Juntó el infante las cabezas principales del ejército, con todos los del consejo, y resueltos ya de salir de aquellos presidios que tenian en Thracia, por haberles forzado la necesidad, y falta de vituallas. Trataron que camino tomarian; y qué ciudad en Macedonia ocuparian.
D. Alvaro quiso quedar en el fuerte, como dice; pero no quedó tan desesperado de defenderse, y las vituallas y municiones fueron en demasiado número, y no siendo socorrido, de necesidad se había de perder por falta de agua, teniéndose dentro la gente que salió de las galeras, á lo menos la inútil; y esto se ve claro, pues nunca se perdió por fuerza, sino por desfallescer las fuerzas á la gente que estaba dentro, que, como demasiada, se bebió el agua antes de tiempo, y no tanto antes que no se tuviesen tres meses.
¡Qué brava guisa de guerrear! dijo don Pedro Valderrábano, con tono amistoso y burlesco. En un quítame allá esas pajas desbarata vuesa merced un ejército, le coge las vituallas, cae de sopetón sobre una poderosa ciudad y se la adueña. Piense vuesa merced, señor don Enrique, que no hay batalla que no se gane desde una silla de vaqueta, cabe el brasero.
En una isla, cinco leguas más adelante, se habían retirado dos caciques, Jarechacu y Arapichigua, con todos sus vasallos Payaguás, que al vernos despacharon luego siete canoas á la grande isla de los Orejones, para dar aviso á aquellas gentes, como lo suelen hacer en tales ocasiones, y por eso se veían de cerca y de lejos muchos humos en el aire, por lo cual en todo aquel contorno son los Payaguás tenidos en grande estimación, que les es de mucho provecho, por lo que les dan de tabaco, cueros, telas y vituallas, de que están abastecidos con grande abundancia.
El castellano Fuentes, recogidos éstos y otros amigos suyos, rompió la escala y comenzó á bestionar la puerta del castillo. Viendo esto el Alférez Sedeño y el Alférez Herrera, y Beltrán, Maestresala del Virrey, comenzaron de abajo á darles voces, llamándoles de traidores, que desamparaban el fuerte y se alzaban con las vituallas.
Mandó Andronico que con mucha diligencia se llevasen por mar las vituallas que no se hallaban en el cabo, con que pasaron los nuestros un invierno muy apacible. El Megaduque Roger envió con cuatro galeras por su mujer María. El órden que se tuvo en los cuarteles para escusar pendencias entre los soldados y sus huéspedes, fué el siguiente.
Estuvimos cuatro semanas con tres naves en la Palma, proveyéndonos de vituallas, hasta que vino órden de D. Pedro de Mendoza para proseguir viage.
Palabra del Dia
Otros Mirando