United States or Puerto Rico ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero con dificultad bastará esta comparación para trazar y dar á conocer por completo el arte profundo, que reina en la composición de este poeta, y la transparencia que deja ver en todas las partes de sus obras.

Mientras el joven leía mentalmente, el juez trataba, en vano, de descubrir en su rostro el efecto de la lectura. Tal era la alteración de las facciones, tan torva la mirada, las ojeras tan profundas, los labios habían tomado una expresión tan dolorosa que la tristeza no podía ya extraer una lágrima de los ojos ni trazar una nueva arruga en el rostro.

Al-mustanser , pues, se dió prisa á la construccion del nuevo edificio que se habia de añadir, y salió en persona de su alcázar para hacer las mediciones y trazar la construccion, llamando para que le asistiesen en dicha operacion á los maestros y geómetras, los cuales trazaron el nuevo edificio desde la quibla de la mezquita hasta lo último del atrio, cogiendo esta añadidura en su longitud las once naves.

Yo, por mi parte, no me atrevería a exigir de un esposo las condiciones correspondientes a las que quieres exigir de una mujer: elegancia, abnegación y superioridad de espíritu. » ¡Ya te costaría tiempo el encontrar las tres juntas! » Hasta en la modestia es mala la afectación... Pero, en fin, acaba de trazar el retrato de tu novia ideal. » ¡Oh!

Con lo que yo , hay asunto para un volúmen; yo me he limitado á trazar en compendio, y segun el órden de mis apuntes, todo lo que queda apuntado. Saludemos nuevamente á Venecia y emprendamos el camino de Turin. Pero ántes de salir de Venecia, tengo que apuntar una cosa que habia olvidado.

¿Así, pues, has sentido lo mismo que siento yo? Poco más o menos, ; pero gracias a Dios yo he logrado dominarme, puesto que vengo a decirle: «Tío, los dos se aman con locura y es conveniente casarlos, porque separarlos sería la muerte de ambosEl doctor movió la cabeza tristemente y sin despegar sus labios mostró a Antoñita las últimas líneas que acababa de trazar.

Sin embargo, la tuvo, y cuando trató de coger la pluma para hacerlo, antes de trazar el primer renglón, volvió a dejarla al representarse la sorpresa que la joven recibiría. Pasaron algunos días. La idea no le abandonaba. Por medio de mil sutiles razonamientos procuraba persuadirse a escribir la epístola amorosa. Si se reía de él, ¿qué? no había de verlo.

Cuando el manirroto suelta las monedas, le queda en el alma, a la manera de un dejo numismático, cierta creencia de que no las ha soltado, y conserva la idea o imagen de ellas, y no se convence de su error hasta que la necesidad le impele a trazar una cuenta. Entonces vienen los ceñudos números cargados de lógica y ponen las cosas en su lugar.

El anciano obispo hablaba con extraordinaria calma, haciendo largas pausas al final de los períodos, lo que prestaba a su discurso gran majestad. Su voz era dulce y clara y sonaba en la nave silenciosa del templo como una música suave. Entretúvose a trazar con terrible exactitud los pormenores de la vida religiosa, desplegando ante la vista de la joven todo el aparato de mortificación que arrastra consigo; los placeres del mundo, olvidados por entero; los sentidos, contrariados; los afectos terrenales, hasta los más puros, reprimidos. Y eso no un día, ni un mes, ni un año solamente, sino todos los días, todos los meses y todos los años hasta la hora de la muerte, buscando siempre con afán el dolor como otros buscan el placer. Mas después de pintar el cuadro sombrío de la mortificación, pasó a expresar con elocuencia los puros y vivos goces que dentro de ella se encuentran. ¡Abandonarse en los brazos de Dios como el niño en los de su madre, para que haga de nosotros lo que quiera! ¡Hallar a Dios en el fondo de las amarguras y dolores, unirse a

Ningún teatro de ninguna nación ofrece ejemplo de clase ó especie dramática, cuyo tipo no se halle en sus obras . Pero justamente esta misma variedad, que en ellas se observa, dificulta en sumo grado la realización de nuestro propósito de trazar un bosquejo del teatro de Lope, sin olvidar el todo por las partes ó las partes por el todo, y sin traspasar tampoco los límites que nos señalamos.