Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de octubre de 2025
¡Ah! ¿Eres tú, Juanito...? dijo doña Manuela . ¿Qué hacías? Lo de siempre. Estaba trabajando en los libros de la casa, ordenando el trabajo para el próximo inventario de fin de año.
La hija estaba trabajando silenciosamente en el hueco del balcón. Fuera de los detalles corrientes de la vida, las dos mujeres no hablaban nada: estaban tan de acuerdo que no necesitaban palabras para comprenderse. La puerta se abrió y apareció Marenval detrás de Giraud.
Yo con mil reales seré más rico siempre que tú con mil duros; porque sé gastarlos. Calderón gruñó algunas protestas y siguió trabajando. El duque, sin quitarse el sombrero, dejóse caer en la única butaca que allí había forrada de badana blanca, o que debió de ser blanca.
En fin, a él lo enterraron y quedáronse las dos mujeres cual es de suponer en los primeros momentos: aturdidas, maravilladas de ver cómo «se va uno al otro mundo». Desequilibrio económico no lo hubo, porque Amparo, indultada, había vuelto a la Fábrica, y Chinto, trabajando como un mulo porfiado que era, ganaba lo mismo que antes y traía fielmente la colecta todas las noches según costumbre, con la diferencia de que ni recogía ni reclamaba su mezquino sueldo.
Se alejó el mozo y cuando se vió solo acudieron á su mente mil dudas. ¡Era extraño aquel percance de Plutón! Mas por otra parte, si había estado en la mina trabajando todo el día, la noticia de la Pura resultaba falsa. En estas cavilaciones enfrascado estuvo algún tiempo. Miró al cielo; vió que era tarde ya para ir á la Braña y volver á la mañana: tampoco quiso llamar en casa del tío Goro.
La semana anterior le habían dado orden de despedir á todos los obreros que, trabajando en la descarga de los buques, profiriesen blasfemias ó se mostrasen interesados en la propaganda de doctrinas impías. ¡Cristo! ¡
Maltrana, que en otros tiempos había hecho frente a la miseria, con la alegre inconsciencia del pájaro errante, se desesperaba y sentía pasar por su cerebro los más lúgubres pensamientos al ver a Feli, resignada y silenciosa, trabajando con sobrehumano esfuerzo, mientras la cocina estaba fría y no se encontraba en los rincones el más pequeño mendrugo.
¡Cómo me gusta entrar aquí cuando estás trabajando!... Me parece que ya eres mío. Los días que no vienes también suelo entrar alguna vez, para fingirme que vivimos juntos... y estabas aquí... y que ibas a volver en seguida. ¡Qué lejos está eso! Mientras me quieras, no importa. ¿Sabes, Paz, que parecemos tontos? ¿Por qué? Sí: tú, tonta; yo, malo.
He hecho dinero y emplearé ahí mucha parte en fomentar la agricultura. El vino que ahí se produce es abominable y puede ser excelente. Trabajando se logrará hacerle potable y bueno.
Era pupilo de una vieja cuyo marido había muerto trabajando en los altos hornos, y su hospedaje servía para mantener á la viuda. En torno de él había fabricado el afecto de los humildes una aureola de bondad. Una gran parte de su sueldo la enviaba á su madre y sus hermanas, que residían en la ciudad de Levante donde él había nacido.
Palabra del Dia
Otros Mirando