Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de junio de 2025


Un mar de pensamientos y de sentimientos se agitaba en su espíritu, como si viniese sobre ellos el más violento huracán, barajándolo y revolviéndolo todo, por donde, en vez de una creación armónica, brotaba el caos tenebroso. De esta suerte, después de soltar la pluma, los codos sobre la mesa, la diestra en la mejilla, se pasaba el Padre largas horas sin escribir y sin hacer nada.

La cual estaba en el fondo, frontera a la que al jardín salía, y Lucía alzó el tupido cortinón y puso la trémula mano en el pestillo, saliendo a un corredor casi del todo tenebroso. Quedose sin respirar, y lo que es peor, sin saber adónde se encaminase, y entonces maldijo mil veces de su terquedad en no haber querido visitar antes la casa.

Por el Occidente habían avanzado los hermanos Almagrurinos, ocho moros vecinos de Lisboa, que mucho antes de 1147 año en que los musulmanes fueron expulsados de la ciudad juntaron las provisiones necesarias para un largo viaje, «no queriendo volver sin penetrar hasta el extremo del Mar Tenebroso». Así descubrían la isla de «los carneros amargos» y la isla de «los hombres rojos», pero se vieron obligados a tornar a Lisboa faltos de víveres, ya que no podían comer por su mal sabor los carneros de las tierras descubiertas.

Eran los pobladores de aquellas islas a modo de los ejércitos destacados largos años en una frontera, que acaban por crear ciudades y producir generaciones aparte. El Mar Tenebroso, violado por estos intrusos en su huraña soledad, iba librándoles a regañadientes, poco a poco, el secreto de sus lejanos horizontes inexplorados.

Entró en la sala que también estaba a oscuras, penetró en el gabinete de su tía, que a la misma boca de lobo se igualara en lo tenebroso, y allí se le redobló la facundia, y la energía de sus declamaciones rayaba en frenesí.

De aquí la extrañeza, que tanto nos maravilla, de que en estas composiciones aparezca como iluminado todo el mundo real, y á la vez diáfano y claro, á fin de que surja el rayo oculto de la Divinidad de sus formas tan varias como infinitas; la historia antigua y la idolatría, lo pasado más remoto y lo futuro más tenebroso, la creación con todos sus portentos, los animales y las plantas, lo supremo y lo infinito de la existencia, y todos los movimientos del corazón humano, y los fenómenos espirituales, que forman los elementos y las combinaciones más sorprendentes é ingeniosas para celebrar el cristianismo en su símbolo más sagrado; y estas combinaciones, no obstante su carácter misterioso, son de una claridad que causan nuestro asombro.

El tío Manolillo, á la luz de aquel relámpago, había visto hasta el fondo tenebroso del alma del padre Aliaga. Importábale mucho al bufón poseer un secreto del padre Aliaga, y un secreto importante. Le importaba por Dorotea. Debemos tener en cuenta que la Dorotea era para el bufón lo que la reina para el padre Aliaga: el alma entera.

Un marino catalán, Jaime Ferrer, avanzando en el Mar Tenebroso, llegó a Río de Oro, cinco grados más al Sur del cabo Non, que los portugueses, ochenta y seis años después, creyeron ser los primeros en haberlo doblado.

Y ese mismo poetín lo dijo muy bien el otro día en sus versos «A una niña muerta», era algo así como esto: las rosas del alma suben a las mejillas; las estrellas del alma, a la frente. Hay algo de tenebroso y de inquietante en esas frentes cubiertas.

Al mismo tiempo que la geografía árabe hacía surgir tierras del Mar Tenebroso, la leyenda cristiana lo poblaba con islas no menos maravillosas. Cuando los moros invadían la Península derrotando al rey Roderico, una muchedumbre de cristianos, llevando a su frente a siete obispos, se había embarcado, para huir Océano adentro hasta dar con una isla en la que fundaba siete ciudades.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando