Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de julio de 2025
Y quiso marcharse. No, señorita; oígame Vd. un momento. ¡Si Vd. supiera comprender lo que es para mí su indulgencia! Sin dejarle acabar, se dirigió a la puerta del despacho, y en voz muy baja, con un mohín encantador, volvió a repetirle: Exigente, exigente.
Don Ramón no sabía la letra sino á medias, pero lo cantaba con el mismo entusiasmo que si la supiera. Sobre los cuales se apoyaba sin cesar hasta concluir el allegro. ¡Hola! D. Ramón, le dije un día desde la cama; parece que le gusta á V. Los Puritanos.
Desde el principio hasta el fin su vida era un misterio, y es ese misterio el que trato ahora, después de su muerte, de descubrir. ¡Ah! Pero temo que sea una tarea muy difícil la suya respondió su viejo amigo, sacudiendo la cabeza. Blair era en todo sumamente reservado. No permitió jamás que su mano derecha supiera lo que su izquierda hacía.
Por estas y otras razones, o no votaba a nadie cuando de elecciones se trataba, o se iba con el primero que supiera pedirle su apoyo con cierta habilidad. En el caso de que vamos tratando, ¿se había comprometido con alguno seriamente antes de visitarle don Simón? Esta era la duda.
¡Ah! señor Máximo exclamó llorando si supiera usted lo que me mortifica... pues bien, me pagará después mi comida, si quiere, me pondrá el dinero en la mano, cuando lo tenga... pero puede usted estar seguro, que aun cuando me diese cien mil francos, no me proporcionaría usted tanto placer, como si lo viera aceptar mi pobre comida. Me haría usted una soberbia limosna.
¿Qué delirio es ese? exclamó doña Luz . ¿Lo ha reflexionado D. Jaime? ¿Sabe que con un corazón como el mío no se juega? ¿Ha pensado bien que yo no puedo ser objeto de un capricho efímero, sino de una pasión que decida del porvenir de la vida toda? Si D. Jaime no lo supiera, no hubiera acudido a mí.
Todos los días sería demasiado fatigoso para usted... porque nosotros vamos a vivir en la calle Monceau, y es un poco lejos de su horrible calle Varennes. Perdón, señorita, pero, además del hotel de la calle Varennes, conservo el entresuelo del bulevar Malesherbes. ¿Para qué, amigo mío? Para tener el honor de continuar siendo vecino de usted. ¡De veras!... ¡si usted supiera cómo me divierte eso!
Ripamilán, con mal acuerdo, y sin que lo supiera el Magistral, se decidió a tomar la pluma y publicar en el Lábaro un articulejo, sin firma, defendiendo a su amigo, a las Salesas, y a la gramática, maltratada por el periódico progresista, según el canónigo. «Aparte, decía entre otras cosas, de que no sabemos si la monja profesa es el señor Carraspique o su hija, ¿quiere decirme el periodista cascaciruelas, etc., etc...?».
¡Sin querer salir! repitió con tristeza; en balde practicaba los medios supersticiosos de que se valen algunos jugadores: escoger el billete en día trece, entrar en la agencia con el pie derecho, tomarlo con los ojos cerrados... ¡Nada! ¿y el club? ¡Si usted supiera, tía Silda!
Lucía está mirando para acá y se desprendió, y volvió a prender, para que Lucía lo notase, y supiera que pensaba en ella . Hermanita dijo de pronto Sol en voz baja ; hermanita, ¿no te parece que Juan Jerez es muy bueno? Yo quisiera verlo más. Nunca lo he visto cuando he ido a casa de Lucía. Yo no sé qué tiene, pero me parece mejor que todos los demás. ¿Tú crees que él querrá mucho a Lucía?
Palabra del Dia
Otros Mirando