United States or North Macedonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Nuestros banqueros y contratistas de obras públicas no queriendo, como es natural, pagar tributo a lo prosaico de las construcciones modernas, han solicitado el concurso de las edades más poéticas de la humanidad y de las comarcas más pintorescas para levantar sus viviendas suntuosas.

Partió de Mecina Berenguer solicitado de este segundo llamamiento, y llegó á Grecia con algunas galeras, y cinco bajeles armados, y en ellos mil Almugavares, y trescientos hombres de á caballo, toda gente muy lucida.

¡Adiós! continuó en voz baja, con la garganta hinchada de sollozos . Ya no me verás... Voy á morir pronto: me lo dice el corazón... ¡Moriré por ti!... Tal vez llores algún día pensando que pudiste salvarme. Alguien había intervenido para arrancar á Freya de su rebelde inmovilidad. Era Caragòl, solicitado por los ojos implorantes del piloto.

Viose cubierto de riquísimos paños, con las manos aprisionadas en guantes olorosos y arrastrado en coche, del cual tiraban cisnes, que no caballos, y llamado por reyes o solicitado de reinas, por honestas damas requerido, alabado de magnates y llevado en triunfo por los pueblos todos de la tierra. Entre dos cestas La Nela cerró sus conchas para estar más sola.

Si tu madre se emplea en adobar cerdos, mi padre, antes de hacerse rico como arriero y como labrador, guardó los cerdos en sus primeros años, porque fue porquerizo. Conque ya ves que nada nos debemos. Ya ves que es una tontería imaginar que yo te he solicitado por la bajeza de tu extracción.

»Mis jueces, compadecidos de mi juventud, habían solicitado gracia de la corte de Madrid, la que parecía imposible alcanzar porque la población de Nápoles nos miraba como a héroes, como a mártires de la libertad; había querido derribar las puertas de nuestra prisión, y hasta llegó a intentar una sublevación con el fin de salvarnos; la cual no tuvo otro resultado que asegurar nuestra pérdida.

Como su espíritu no era solicitado por una gran variedad de temas, llenaba los momentos de intervalo reviviendo sin cesar interiormente todos los hechos de su existencia que le volvían a la memoria, como aquellos, sobre todo, de los quince años transcurridos desde su casamiento y durante los cuales la vida y su fin se habían duplicado ante sus ojos.

Yo, Sancho, nací para vivir muriendo, y para morir comiendo; y, porque veas que te digo verdad en esto, considérame impreso en historias, famoso en las armas, comedido en mis acciones, respetado de príncipes, solicitado de doncellas; al cabo al cabo, cuando esperaba palmas, triunfos y coronas, granjeadas y merecidas por mis valerosas hazañas, me he visto esta mañana pisado y acoceado y molido de los pies de animales inmundos y soeces.

Todo el paisanaje se lanzó a escape tras los competidores entre los que desde el «pique» hizo «punta» el «malacara» montado por Juancito el peón de la caballeriza solicitado al efecto por su dueño con la promesa de darle dos pesos si ganaba la carrera.

A las doce empezaba la partida de baccará; ella había solicitado la banca, pero los reglamentos del club se oponían á su pretensión. ¡Pobres mujeres! Hasta en el juego estaban condenadas á una inferioridad degradante. Podían perder su fortuna confundidas en la masa de los «puntos», pero les estaba vedado ser banqueras.