Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de mayo de 2025


Pues nada; que tenía que esconderme para comer a mi gusto. ¿Y cuando me sermoneaba porque no tengo ese aire de francesa que tiene la Antoñita, esa que está con Villalonga, y otra que llaman Sofía la Ferrolana? «Hasta en la manera de sentarse se diferencian de ti me decía . Fíjate bien en aquel aire de abandono o de viveza según los casos; en aquella gracia, en aquel modo de andar por la calle.

Sofía Jansien resumió todas las opiniones con su voz de clarín: Si ha de perder a su hija, más vale que no la haya educado él mismo, pues así se consolará más fácilmente. Si vive, tendrá tiempo para hacer que olvide el pasado y para hacerla feliz... Señoras, no nos enternezcamos por Lacante... Ha amado y esto basta; su misión está cumplida. El gran negocio en esta vida es el amor.

Sofía, echa a andar, si te molesta ver una operación quirúrgica. Mientras Sofía daba algunos pasos para poner su precioso sistema nervioso a cubierto de toda alteración, Teodoro Golfín sacó su estuche, del estuche unas pinzas, y en un santiamén extrajo la espina. ¡Bien por la mujer valiente! dijo, observando la serenidad de la Nela . Ahora vendemos el pie. Con su pañuelo vendó el pie herido.

¡Qué cosas tienes! exclamó Sofía muy desazonada, porque no gustaba de oír aquel tema . Y yo me pregunto: ¿a qué viene el recordar tales niñerías? Además, las exageras mucho.

Bien del todo, no, señor; pero está mejor... eso ... y cuidándose no ha de suceder nada... ¿y sabe la novedad, niño? agregó dirigiéndose a Lorenzo, que la niña Sofía está pedida y según me dijo la señora que le dijera, que parece que para mayo o junio. , Rufino, Sofía me escribió dándome la noticia.

Sobre su cuerpo proteico revivieron la silueta pensativa y delicada de Rousseau, joven; el perfil epigramático de Voltaire, la gracia conquistadora de Richelieu, la hermosura arrogante de Enrique IV, la cabeza atormentada de Napoleón, y también la belleza infinitamente espiritual de Sofía Arnould, la célebre intérprete de Gluck y de Rameau, y la frivolidad boulevardier de Frétillon, y la hermosura voluptuosa de Ninon de Lenclos... Para todos estos «elegidos» del talento y de la gracia, tuvo el genio multiforme de Virginia Déjazet una inflexión exacta de voz y un gesto feliz.

Se le ofreció descanso y un refresco que rehusó, restregándose los ojos, para evitar las miradas de sirena de los ojos azules de Sofía, excusose y se fue derecho a casa. Durante los dos o tres días siguientes al arribo de la compañía dramática, Melisa iba tarde a la escuela, y a causa de la ausencia de su constante guía, el paseo usual del maestro la tarde del viernes, fue por una vez omitido.

La niña la recibió curiosa y gravemente. Al contemplarla el maestro un día, creyó notar en sus redondas mejillas encarnadas y mansos ojos azules, un ligero parecido a Sofía.

Hago la misma solitaria vida bajo el mismo techo, envuelta en mi propia tristeza y leyendo en compañía de Alfonso, su esposa y mi Sofía, cuya educación no me da cuidado porque parece ya haber salido instruida y piadosa de la cuna. Leemos por las noches en compañía de mi esposo y mis hijos, junto al hogar, cuantos libros pueden alimentar sanamente el alma y el espíritu.

Atrasadilla está. ¡Qué desgracia! exclamó Sofía . Y yo me pregunto, ¿para qué permite Dios que tales criaturas vivan?... Y me pregunto también, ¿qué es lo que se puede hacer por ella? Nada, nada más que darle de comer, vestirla hasta cierto punto.... Ya se ve... rompe todo lo que le ponen encima. Ella no puede trabajar, porque se desmaya; ella no tiene fuerzas para nada.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando