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Apartando de mi espíritu toda prevención apasionada, no considerando el asunto ni como católico, ni como sectario de ninguna otra doctrina religiosa, aceptando por un momento la más completa indiferencia en punto á religión, hablando y decidiendo en virtud de un criterio librepensador y racionalista, yo, lejos de condenar la Compañía de Jesús, me siento irresistiblemente inclinado á glorificarla y á dar por seguro que honra en extremo á España que entre nosotros naciese su fundador, cuya obra pasmosa me parece que importó muchísimo en la historía del linaje humano, haciendo de Ignacio de Loyola, no sólo el digno rival de Lulero, sino el personaje que se le sobrepone y le eclipsa.

Nada, nada se sobrepone a esa sensación poderosa a que el cuerpo cede en la dulce quietud de la tarde y que el espíritu sigue anhelante, porque le abre las regiones indefinibles de la fantasía, donde la personalidad se agiganta en el sueño de todas las grandezas y en la concepción de destinos maravillosos superiores a toda realidad.

El hombre-gas, llegado a adquirir la competente dilatación, se alza por solo donde quiera que está, y se sobrepone a ocupar el puesto que le corresponde en la escala de los cuerpos, llega hasta la altura que su densidad le permite, y se detiene en ella; no hay obstáculos para él, porque si pudiera haberlos, rompería, como el vapor, la caldera, y escaparía.

El terror de la próxima muerte en un patíbulo, los remordimientos, la vergüenza, combaten el alma de Margarita. A todo se sobrepone el amor, apenas vuelve a ver a Fausto. La lucha de sus afectos, su dulzura, el extravío de su razón, la vacilación entre quedar allí para morir, o seguir a su amado y salvar la vida, todo resalta natural, apasionada y divinamente en sus palabras.

Cavilosas variaciones de los juicios políticos. ¿Estan en el poder nuestros amigos políticos ó aquellos que mas nos convienen, y dan algunas providencias contrarias á la ley? «Las circunstancias, decimos, pueden mas que los hombres y las leyes; el gobierno no siempre puede ajustarse á estricta legalidad: á veces lo mas legal es lo mas ilegítimo; y ademas, así los individuos como los pueblos, como los gobiernos, tienen un instinto de conservacion que se sobrepone á todo; una necesidad, á cuya presencia ceden todas las consideraciones y todos los derechosLa infraccion de la ley ¿se ha hecho con lisura, confesándola sin rodeos, y excusándose con la necesidad? «Bien hecho, decimos; la franqueza es una de las mejores prendas de todo gobierno; ¿de qué sirve engañar á los pueblos, y empeñarse en gobernar con ficciones y mentiras?» ¿Se ha procurado no quebrantar la ley? pero se la ha eludido con una cavilacion fútil, interpretándola en sentido abiertamente contrario á la mente del legislador? «La ocurrencia ha sido feliz, decimos, al ménos se muestra tan profundo respeto á la ley, que no se le desmiente ni en la última extremidad.

Contemplamos como testigos la lucha secular entre la cruz y la media luna; oimos los gritos de guerra y el estrépito de las armas, y entre ellos, cantos llenos de melodías y quejas amorosas, hasta que, al fin, el sonido de la campana se sobrepone al fragor de las batallas, y el pueblo victorioso planta el símbolo de la fe en las mezquitas del Profeta, pero asimilándose todas las bellezas que encuentra entre los vencidos, y haciéndolas florecer luego con más pompa y con mayor brío.

Es incuestionable que el tipo inglés se presta mucho á la risa en sus excursiones de todo género; pero tambien es preciso reconocer que en esa filosofía altanera que le distingue aun en medio de los abismos alpinos, el Inglés no manifiesta, en el fondo, otra cosa que dos fuertes y bellos sentimientos: el de la personalidad, que se sobrepone á los usos ajenos, y el de la patria, que le hace tener la ilusion de que al andar por un valle de los Alpes se está paseando en su parque de Inglaterra ó su calle favorita.

Pero en lo esencial no se saldrá es de esperar de lo entrevisto por el señor Menéndez y Pelayo, quien viene a afirmar que en las comedias de la juventud de Lope predomina el carácter lírico y hay gran complicación de argumentos e incidentes, mientras que en las obras de la vejez simplifícase el asunto y el tono épico se sobrepone al lírico.

Dirigímonos, pues, a ver las casas nuevas; esas que surgen de la noche a la mañana por todas las calles de Madrid; esas que tienen más balcones que ladrillos y más pisos que balcones; esas por medio de las cuales se agrupa la población de esta coronada villa, se apiña, se sobrepone y se aleja de Madrid, no por las puertas, sino por arriba, como se marcha el chocolate de una chocolatera olvidada sobre las brasas.

Pero á fin de no descorazonar por completo á los admiradores incondicionales de esta dicción poética falsa, declaramos también que un número considerable de las comedias de Calderón, de las cuales trataremos en breve, adolece en menor grado de ese defecto, aunque no estén libres de él por completo, y además, que el genio del poeta se sobrepone siempre á todo, ostentándose en sus imágenes grandiosas y profundas, y mereciendo, sin duda, excitar nuestro entusiasmo.