Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de junio de 2025


Creía yo entonces ¡pobre muchacho soñador! que un orto de fuego sería opaco y brumoso para el malvado; que los lirios del río no tendrían aromas para el perverso; que las selvas acallarían sus músicas y enmudecerían medrosas cuando pasaran bajo sus arcadas, bajo sus bóvedas de follaje, corazones manchados.

Dadme algunos datos al respecto, señor cura, y convenceos de que no sois sino un soñador optimista al pretender que la felicidad existe y que me está destinada. Vivís como un ratón dentro de un queso, no porque seáis egoísta, e ignoráis las catástrofes que pueden estallar sobre la cabeza de las gentes que viven en el mundo. «Ya no tengo ilusiones, mi buen cura.

Pero si ese espectáculo impresionaba mi corazón soñador y atraía mi curiosidad de viajero, encontraste de los paises entre cuyas costas navegaba, me produjo, como observador, una profunda preocupacion. Al norte quedaba Inglaterra; al sur iba á descubrir en breve, la costa de Francia.

Parecía un gran cerdo muy bien criado, bueno para la matanza, y era un hombre muy espiritual, enamorado de Mozart y de los destinos de Prusia. Hablaba español como si estuviera inventando una lengua con palabras cuasi castellanas y giros cuasi alemanes. Era un soñador, pero capaz de llevar una fábrica en la punta de cada dedo, y como contable, como él decía, nadie le ponía el pie delante.

2 y acaeciere la señal o milagro que él te dijo, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; 3 no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque el SE

Veleidades tenía de llamar a Frígilis, decírselo todo, ponerlo en sus manos todo.... «Frígilis, aunque era un soñador, llegado el caso tenía mejor sentido que él; sabría ser más práctico.... ¿Qué haría?». Por lo pronto seguir a Tomás a la estación. Y callar. Para hablar siempre era tiempo.

Bonifacio, sacudiendo la cabeza, recobrando las riendas para sacar al rocinante soñador de su letargo, siguió a trote su camino, sin volver los ojos atrás, temeroso de sus ensueños, de sus locuras...; dispuesto cada vez con más ahínco a sacrificar al porvenir de su hijo su temperamento de bobalicón caviloso y sentimental.

Alma de luz, de sol y de armonía, que en medio de este siglo de odio fiero, descuellas indicando un derrotero a la soberbia humanidad del día; bardo de paz y de combate rudo, que la bandera azul tan alto agitas, ¡divino soñador, yo te saludo! Mi musa a ti, con temblorosa mano, te ofrenda un haz de frescas sampaguitas ¡oh embajador del intelecto hispano!

En la narración donde esto se ve más claro es en la titulada La familia de Hita. Los principales personajes no pueden ser menos ideales, ni más reales, ni más vividos, ni más ruines tampoco. Eusebio, el padre, es un soñador, holgazán, declamador de café e inventor de planes absurdos para ganar dinero y fama.

Veíase en Peñascosa haciendo la vida de hidalgo desocupado, sometido como un niño de diez años a la autoridad despótica de su padre. Su espíritu imaginativo, soñador, no podía soportar aquella inacción. Comenzó a leer a hurtadillas novelas que le proporcionaba una señora que tenía estanquillo en la calle del Cuadrante.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando