Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de mayo de 2025


Veremos, veremos repitió de nuevo cuando Llera le recordó el medio de apoderarse de la gerencia . eres muy fantástico; tienes la cabeza demasiado caliente. No sirves para los negocios. A ver si nos pasa aquí lo que con las alhóndigas. Por consejo de Llera, el negociante había construído alhóndigas en algunas capitales de España, las cuales no habían tenido el éxito que esperaban.

Si la ambición de doña Catalina hubiera sido otra, Quevedo hubiera tenido esperanzas de dominarla. Para con doña Catalina no había otro dominio que el amor, y estaba escarmentada, recelosa. Dime, don Francisco dijo doña Catalina sentándose sobre sus rodillas : ¿es cierto que sueñas grandezas?... ¿Yo?... ¿Que, porque las sueñas, te sirves de la soberbia y de la locura del duque Osuna?

Levántate y anda, tu naturaleza es fuerte: el miedo la engaña, sugiriéndole la desconfianza de misma, la idea errónea de que para nada sirves ya, y de que vives muriendo». Convendría, pues, que los censores disciplentes se callarán por algún tiempo, dejando que alzasen la voz los que repartan el oxígeno, la alegría, la admiración, los que alientan todo esfuerzo útil, toda iniciativa fecunda, toda idea feliz, todo acierto artístico, o de cualquier orden que sea.

Aparta, chiquillo dijo . Ya que no sirves para nada, déjanos. ¿Es que le tienes miedo a la Virgen? Descuida, que aunque nos llevemos todo cuanto posee no hará ningún milagro. Gabriel intentó un recurso decisivo. No haréis nada. Si pasáis la verja, si entráis en el altar mayor, toco el esquilón y antes de diez minutos está todo Toledo en las puertas.

Enmudeció repentinamente ante Zoraida que vino a sentarse junto a ellas. No sirves para disimular, Camucha. En la cara te adivino que le hablabas de dijo acariciándola. ¡Indiscreta! Le habrás contado mi manía de ser monja. Carmen, muy colorada, no atinó a defenderse. Pero no se lo creas todo, Adriana. Camucha es demasiado novelera. Aquello fue más bien fantasía de chica.

¿Qué ha de hacer? Empleao. En la primavera viene. Al decir primavera, Julia sonrió sin que don Juan lo notase, porque se había quedado muy pensativo. De pronto, exclamó: Bueno, mujer. Pues... yo te pagaré bien, ¿entiendes?; pero desde hoy a quien sirves es a . Eso no pué ser. ¿Por qué?

Al cabo Venturita dijo, dándose con la palma de la mano en la cabeza: ¡Discurre, hombre, discurre! Ya lo hago, pero no sale... ¡No sirves para nada!... Vamos, vete, y déjalo a mi cargo. Yo hablaré a mamá... Pero es necesario que escribas una carta a Cecilia... ¡Oh, por Dios, Ventura! exclamó angustiado. Entonces, ¿qué quieres, di? preguntó la niña encolerizada. ¿Crees que voy a servir de juguete?

Doña Laura, mujer de áspera naturaleza, agriada por la vejez y por el cansancio de aquella vida de tentativas penosas y sin fruto, le decía con dramático acento: «Hombre inútil, hombre muñeco. El día en que me casé contigo debió el Señor haberme llevado de este mundo. ¿Para qué sirves , como no sea para comer?

No: sirves para algo, aún podrás servir para mucho si encuentras una mano hábil que te sepa manejar. La Nela, profundamente impresionada con estas palabras, que entendió por intuición, fijaba sus ojos en el rostro duro, expresivo e inteligente de Teodoro Golfín. Asombro y reconocimiento llenaban su alma.

Eres una personilla delicada, muy delicada, quizás de inmenso valor; pero ¡qué demonio!, pon un arpa en manos toscas... ¿qué harán?, romperla.... Porque tu constitución débil no te permita romper piedra y arrastrar tierra como esas bestias en forma humana que se llaman Mariuca y Pepina, ¿se ha de afirmar que no sirves para nada? ¿Acaso hemos nacido para trabajar como los animales?... ¿No tendrás inteligencia, no tendrás sensibilidad, no tendrás mil dotes preciosas que nadie ha sabido cultivar?

Palabra del Dia

atormentada

Otros Mirando