United States or Guadeloupe ? Vote for the TOP Country of the Week !


La criatura apretaba con toda su fuerza la boca, suspendía el aliento, se ponía lívida, y algunas veces caía privada de sentido. Aquel tierno corazón se rompía falto de desahogo. En estos momentos Amalia experimentaba una sensación diabólica, mezcla de placer y de dolor, algo semejante a lo que sentimos cuando nos sajan una postema.

Esto es imposible: ó Fichte toma el acto en un sentido muy lato, entendiendo por él el substratum de toda conciencia, en cuyo caso no hace mas que expresar en otros términos la idea de substancia; ó habla de un acto propiamente dicho, esto es, de un ejercicio cualquiera de esa actividad, de esa espontaneidad que sentimos dentro de nosotros; y en este concepto el acto de conciencia no puede estar libre de toda determinacion so pena de destruir su individualidad y su existencia.

Todavía está haciéndose cruces, al considerar cuánto trabajaste en la viña del Señor en la noche del 23 al 24, y cuán variados y diversos fueron tus trabajos. Pero a no me cogieron las noticias de susto, salvo tu herida. Los viejos sentimos crecer la yerba. No es fácil que los pollos engañen a los recoveros. Es verdad: he querido engañar a Vd. ¡He sido un hipócrita!

Todos vivimos con arreglo a lo que dijo Moisés, a lo que dijo Buda, Jesús, Mahoma u otros pastores de hombres, cuando lo natural y lo lógico sería vivir con arreglo a lo que pensamos y sentimos nosotros mismos. Jaime miró detrás de él, como si sus ojos quisieran buscar en el interior de la casa la dulce figura de Margalida.

, como yo confío, desde el mundo mejor en donde moras, ves nuestro llanto y este dolor mío, ¡consuélete el saber que a todas horas al miramos sin , sentimos frío! ¡Y qué pena tan fiera es para mi pensar que no has logrado ver realizada una ilusión que era algo hermoso que habías soñado desde los tiempos de tu edad primera!

Llegamos involuntariamente al pié de la torre del Agua: nos detuvimos, contemplamos de nuevo aquel sombrío paisage donde no se destacan sobre el azul del cielo mas que torres silenciosas coronadas de almenas, y sentimos por instantes latir precipitadamente el corazon y concentrarse el alma en la tristeza.

El mar posee para ella todos los elementos en una maravillosa plenitud. ¿Por qué, cuando nos sentimos desfallecidos, no ir á rehacernos al desbordado manantial que nos invita á beber?

Un contemporáneo y cliente del señorito L'Ambert, el marqués de Ombremule, decía en el Café Inglés cierta noche: Lo que nos distingue del común de los hombres es el fanatismo que sentimos por el baile. La canalla se desvive por la música.

Por el amor inmenso que hacia todo cambio sentimos, escuchamos con satisfacción el relato de las metamorfosis, sobre todo, aquellos de nosotros que son aún niños y que el conocimiento de las inflexibles leyes no turba todavía su ingenua credulidad.

Nuestra madre amorosa. ¡Nuestra madre querida! Yo miro al cielo y la siento encima de como cuando nos acercamos a una persona y sentimos el calorcillo de su respiración. Ella nos mira de noche y de día por medio de... no te rías... por medio de todas las cosas hermosas que hay en el mundo. ¿Y esas cosas hermosas...? Son sus ojos, tonto. Bien lo comprenderías si tuvieras los tuyos.