Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
Allí vino al mundo Ramiro, un 21 de diciembre, día de Santo Tomás, el año de 1570, bajo la constelación de Saturno y los signos de Acuario y Capricornio.
Le consolará Obdulia, que le asedia y le prefiere a don Saturno, al mitrado y a mi amigo Joaquín. Pero él la aborrece... es muy escandalosa... no le gustan así... Tú sí que le odias a él.... Me cargan los hipócritas, chico.... Y oye; a ti te conviene que el Magistral se quede. ¿Por qué? Porque Obdulia te dejará en paz, y podrás cultivar a la primita.... ¡Oh, eso sí que no te lo perdono!
¡Ah, cuánta felicidad había en estas victorias de la virtud! ¡Qué clara y evidente se le presentaba entonces la idea de una Providencia! ¡Algo así debía de ser el éxtasis de los místicos! Y don Saturno apretando el paso volvía a su casa ebrio de idealismo, mojando los embozos de la capa con las lágrimas que le hacía llorar aquel baño de idealidad, como él decía para sus adentros.
En su movimiento de revolución alrededor del Sol, cuyo período comprende, según ya se ha visto, cerca de 30 años terrestres, Saturno se presenta bajo aspectos muy diversos, por efecto de la oblicuidad aparente de su anillo.
¡La pátina! exclamó el del pueblo convencido . Sí, es lo más probable. Y se juró, en llegando a Palomares, mirar el diccionario para saber qué era pátina. En aquel momento el Magistral se acercaba a saludar a don Saturno; reconoció a Obdulia y se inclinó sonriente; pero menos sonriente que al saludar a Bermúdez.
Don Saturno se apresuró a despedirse. De sus mejillas brotaba fuego. Iba a cuerpo y tenía mucho frío. El viento caliente le sabía a cierzo. ¡Temo una pulmonía! dijo, mientras escapaba abrochándose la levita por la cintura. Necesitaba saborear a solas las emociones de aquella tarde. «Amaba y creía ser amado». Aquella tarde hablaron la Regenta y el Magistral en el paseo.
Lo que me fuerza á creer de veras que no hay vivientes en él, es que ninguno que tuviese razon querria habitarle. ¿Qué importa? dixo Micromegas, acaso no tienen sentido comun los habitantes, pero al cabo no es de presumir que se haya hecho esto sin algun fin. Decis que aquí todo os parece irregular, porque está todo tirado á cordel en Júpiter y Saturno.
De noche, sin embargo, no faltaba algazara en el piso principal, hubiera sobrinas o no. En el segundo, de día y de noche había aventuras, pero silenciosas. Un personaje de ellas siempre era Paquito. Cuando estaba sereno, juraba que no había cosa peor que perseguir a la servidumbre femenina en la propia casa; pero no podía dominarse. Videor meliora, le decía don Saturno sin que Paco le entendiese.
Las miradas más ardientes, más negras de aquellos ojos negros, grandes y abrasadores eran para De Pas; los adoradores de la viuda lo sabían y le envidiaban. Pero él maldecía de aquel bloqueo. «Necia, ¿si creerá que a mí se me conquista como a don Saturno?». A pesar de esta cordial antipatía, siempre estaba afable y cortés con la viuda, porque en este punto no distinguía entre amigos y enemigos.
Don Saturno estiró las cejas y dio señales de querer besar el suelo; después miró a Obdulia con mirada seria, penetrante, como con una sonda, como diciéndole: Ya lo oyes; soy yo, el primer anticuario de Vetusta, según la opinión del mejor teólogo, quien se declara esclavo tuyo.
Palabra del Dia
Otros Mirando