Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de noviembre de 2025
Nada mas fácil que el sistema de nuestra numeracion; y sin embargo, no lo conocieron ni los griegos, ni los romanos. ¿Qué fenómeno mas sencillo, mas patente á nuestros ojos, que la tendencia de los flúidos á ponerse á nivel, á subir á la misma altura de la cual descienden? ¿No lo estamos viendo á cada paso en las retortas, y en todos los vasos donde hay dos ó mas tubos de comunicacion? ¿Qué cosa mas sencilla que la aplicacion de esta ley de la naturaleza á objeto de tanta utilidad como es la conduccion de las aguas?
Aspiraba a enderezar aquel arbolito tierno, civilizándole a la vez la piel y el espíritu. Obra de romanos, decía el capellán. Por entonces se dedicó el matrimonio Moscoso a pagar visitas de la aristocracia circunvecina.
Y, sin embargo, es bien sencillo. Su corazón inocente y confiado le dijo que yo la amaba y la estimaba sinceramente. Casi todo el camino ha venido durmiendo en mis brazos como un niño. EL GRUESO ROMANO. Pero decid, señores romanos: ¿cómo podrá ahora cada uno de nosotros reconocer a la suya? Las hemos robado en las tinieblas, como a las gallinas de un corral. ¡Silencio! Nos oyen.
Sobre los adornos y bordados de la túnica de la Virgen se ven las empuñaduras de las siete espadas que le traspasan el pecho. En la procesión del Sábado Santo, todos los personajes del Antiguo Testamento y los judíos y los soldados romanos se desvanecen y se eclipsan ante la divina imagen de la Virgen. Sólo la acompañan el clero y la muchedumbre piadosa con innumerables velas y cirios encendidos.
Alli en aquella torre, segun veo, Alli denantes un muchacho estaba, Turbado en vista, y de gentil arreo. Si eso fuese verdad, eso bastaba Para triunfar en Roma de Numancia, Que es lo que mas agora deseaba. Lleguemonos allá, y haced instancia Como el muchacho vuelva á nuestras manos Vivo, que es lo que agora es de importancia. VIRIATO desde la torre. Dónde venis? ó qué buscais, Romanos?
Hambre y Enfermedad, executoras De mis terribles mandos y severos, De vidas y salud consumidoras, Con quien no vale ruego, mando, ó fueros, Pues ya de mi intencion sois sabidoras, No hay para que de nuevo encareceros De quanto gusto me será y contento, Que luego, luego, hagais mi mandamiento: La fuerza incontrastable de los hados, Cuyos efectos nunca salen vanos, Me fuerza á que de mí sean ayudados Estos sagaces milites Romanos, Ellos serán un tiempo levantados, Y abatidos tambien estos Hispanos; Pero tiempo vendrá en que yo me mude, Y dañe al alto, y al pequeño ayude Que yo que soy la poderosa Guerra, De tantas madres detestada en vano, Aunque quien me maldice, á veces yerra, Pues no sabe el valor desta mi mano, Sé bien que en todo el orbe de la tierra Sere llevada del valor Hispano, En la dulce sazon que esten reynando Un Carlos, un Filipo, y un Fernando.
Como hasta la llegada de los americanos la enseñanza en Filipinas fué siempre y exclusivamente religiosa, y dirigida por los sacerdotes romanos, la persistencia de antiguas supersticiones son una demostración del fracaso de la educación religiosa. Tendrían por excusa los misioneros culpar a la rudeza invencible del filipino, que podríamos admitir por cortesía y para evitar discusiones.
Fortificada por los Romanos, que la rodearon de murallas, los Godos la conquistaron en 572, y á su turno los Moros, en 692, conducidos por el famoso Abderraman, fundador del califato de Occidente.
Se cambia de nombre cada vez que cae preso, y es obra de romanos identificar su personalidad en cada caso, pues recurre a cuanta artimaña puede sugerirle su imaginación a fin de ocultar su pasado, teniendo como recurso invencible su poco conocimiento del idioma.
Empezamos á distinguir las formas de las torres: en ninguna vimos ni el magestuoso sillar de los romanos, ni el ajimez esbelto de los árabes, ni la entallada cimbra bizantina, ni la aguja gótica. Teníamos á la espalda la mezquita de los Abd-el-rhamanes, y no nos era dado descubrirla: perdimos la esperanza.
Palabra del Dia
Otros Mirando