Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de mayo de 2025
Me he preguntado qué contestaría la Inglaterra si los Estados Unidos le propusieran la substitución de su garantía exclusiva por la garantía colectiva de todos los países de ambas Américas. Se reiría simplemente; ¿qué podríamos hacer nosotros en el caso probable de que a nuestro enorme aliado se le ocurriese hacer lo que se le diera la gana?
Pero al sentirse libre del ambiente de la isla y volver a su antigua existencia, tal vez no fuese Margalida más que un pálido recuerdo, y él reiría el primero de esta pasión de una atlota hija de un antiguo arrendatario de su familia. No vaciló más.
Y pasada la embriaguez, lo repelía furiosa por sus asiduidades, extrañada de su insistencia, igual que un señor que se viese perseguido por una compañera de media hora, como si el encuentro fortuito y mercenario pudiese conferir derechos. ¡Ah, miserable! ¡Con qué risa cruel y dolorosa reiría Teri si pudiese conocer esta aventura grotesca! ¡El hombre en el que creían ver sus ojos de amorosa todas las perfecciones, tratado lo mismo que un objeto que se alquila!... Y le dolió más la posibilidad de esta burla desesperada que el imaginarse a Teri entre lamentos y lágrimas.
También ella tenía su idea respecto a los vínculos establecidos por la ley, y los rompía con el pensamiento, realizando la imposible obra de volver el tiempo atrás, de mudar y trastocar las calidades de las personas, poniendo a este el corazón de aquel, y a tal otro la cabeza del de más allá, haciendo, en fin, unas correcciones tan extravagantes a la obra total del mundo, que se reiría de ellas Dios, si las supiera, y su vicario con faldas, Guillermina Pacheco.
Examinarían con más claridad el asunto... El temor de verse obligado a aceptar las proposiciones de Montenegro le hacía insistir en su negativa. Todo menos casarse... No le era posible; le repudiaría su familia, se reiría de él la gente; perdería su porvenir político. Pero el hermano insistió con una firmeza que aterraba a Luis: Te casarás; no hay otro remedio.
Podía ser golpeado, escupido; permanecería siempre igual; guiñaría los ojos con mayor ligereza, y nada más. Al día siguiente, todos se reirían de aquella cara: los colegas, los discípulos, los porteros. Su mujer se reiría también. Hubiera querido encolerizarse, llorar, romper el espejo, hacer algo violento; pero su alma estaba vacía, sin vida.
Celedonio era un monaguillo de mundo, entraba como amigo de confianza en las mejores casas de Vetusta, y si supiera que Bismarck tomaba un anteojo por un fusil, se le reiría en las narices. Uno de los recreos solitarios de don Fermín de Pas consistía en subir a las alturas. Era montañés, y por instinto buscaba las cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias.
César y Bruto, la víctima y el matador, tambien hicieron versos, que depositaron en bibliotecas públicas. Poetas tan débiles como Ciceron, pero mas felices que él, pocas personas supieron que los hacían. Machiavelo, que, á haber vivido en este siglo se reiría de Talleyrand y de Metternich, era poeta.
Ojeda, más frío que su compañera, percibió en su interior un cosquilleo irónico, un deseo de reírse de sí mismo, de este enternecimiento sin causa definida que se apoderaba de él. ¡Mirar la luna y decir versos como un estudiante al lado de una pobre mujer que era madre y oyendo una musiquilla vulgar a cuyos sones danzaban los seres más frívolos de aquella Arca de Noé!... ¡Cómo reiría él si con prodigioso desdoble pudiera contemplarse a sí mismo desde lejos!... Pero la emoción inexplicable era más fuerte que su rebeldía burlona, y le obligaba a permanecer inmóvil, en silencio, sin huir de aquel cuerpo que vibraba con su contacto. ¿Por qué reírse de este instante, si era de felicidad y le proporcionaba un dulce olvido?...
Palabra del Dia
Otros Mirando