Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de mayo de 2025
De repente tropezó con Sandy. Un agudo grito de inconsciente terror se escapó de aquel pecho femenino, pero una vez hubo pagado este tributo a la física debilidad, volviose más que atrevida, y se paró un momento, a seis pies, por lo menos, de distancia del monstruo tendido, recogiendo con la mano sus blancas faldas, en actitud de huir.
Con la tranquilidad que comunica la pureza de la intención, fué recogiendo toda la moneda depositada en el fondo del bote. La contó: ocho pesos y cuarenta centavos. Luego buscó en su cinto un lápiz corto y romo, arrancando también un pedazo de papel de un diario viejo de Salta. La redacción del documento fué empresa larga y difícil.
Dentro de la casa principal debería destinarse una pieza a propósito para poner en ella una tienda o pulpería a cargo de algún español o indio a propósito asalariado, en la que se vendiese de toda clase de comestibles y menudencias de diaria necesidad, entregando por cuenta todo lo que allí se había de vender, y recogiendo cada sábado el dinero que rindiesen las ventas de la semana, el que asimismo debería colocarse en el almacén en caja de tres llaves, que debería haber con libro en ella de entradas y salidas de dinero, con las mismas formalidades que el de los frutos y efectos; y cada cuatro meses, o cuando el factor tuviera por conveniente, tomaría cuentas finales de esta pulpería para conocer el estado de ella y de su manejo, avisando de sus resultas al gobierno.
Amparo había desaparecido; la fascinación había cesado, y volví a sentir la vida real. A mi vez me retiré en silencio y me acosté. Me acosté para apurar una horrible noche de fiebre y delirio. ¿Por qué había yo encontrado seis años antes, sola en medio de la noche, recogiendo trapos a aquella niña? ¿Por qué me había causado compasión su miseria?
Para la provisión de agua discurrió uno de los soldados evaporar la del mar, y recogiendo las vasijas de cobre construyeron 18 alambiques que al principio daban 30 barriles diarios, disminuídos luego por escasez de leña . Mezclándola con la salobre de los pozos del castillo y distribuyéndola en cortísimas raciones, se fué prolongando la distribución con malestar indecible.
Mis compañeros de viaje, que tiempo hacia tenían, no la curiosidad de ver el volcán, sino el legítimo deseo de estudiar en cuanto cabe sus misterios, recogiendo sobre el terreno su historia, interrogaron al Padre sobre la manera de hacer el viaje, formulando todos la resolución de ir al volcán costara lo que costara.
En lo más alto del frágil edificio estaban dos aprendices recogiendo las que les arrojaban desde abajo, entrecruzándolas, añadiendo nueva altura a la frágil construcción que sobrepasaba los tejados y amenazaba derrumbarse, cimbreándose al menor movimiento como una torre de naipes. El encargado de la tonelería, un hombre robusto, de sonrisa bondadosa, se aproximó a Montenegro.
Leonora se serenó, y lentamente fue retrocediendo algunos pasos, mientras Rafael se incorporaba, recogiendo su sombrero. Fue una escena penosa. Los dos sentían frío, no veían luz, como si el sol se hubiera apagado y sobre el huerto soplase un viento glacial.
«Ya veo, ya veo que no tienes desperdicio observó doña Lupe recogiendo la calderilla . ¿Y cuando se te acabe el dinero? ¿Vendrás a que yo te dé? ¡Ay, qué equivocado estás!». Cuando se me acabe, Dios me socorrerá por algún lado dijo Maximiliano con fe. Estaba excitadísimo y tenía el rostro encendido.
Y, apenas se hubo certificado, cuando, recogiendo su pergamino, en la izquierda tomó el mandamiento, y con la derecha asió a don Quijote del cuello fuertemente, que no le dejaba alentar, y a grandes voces decía: ¡Favor a la Santa Hermandad! Y, para que se vea que lo pido de veras, léase este mandamiento, donde se contiene que se prenda a este salteador de caminos.
Palabra del Dia
Otros Mirando