United States or Belgium ? Vote for the TOP Country of the Week !


Era la yegua. El cuadrúpedo no tenía, en realidad, bonita estampa. Nada notable ofrecía desde su romo hocico hasta sus alzadas ancas, y desde su arqueado espinazo, oculto por las raídas y tiesas machillas de una silla mejicana, hasta sus gruesas, derechas y huesosas piernas, no tenía una sola línea de la gracia y noble aspecto que distingue a su especie.

Le quiero respondió María ; si no fuera por él, no ponía aquí los pies, por no encontrarme con ese demonio de Romo, que tiene un aguijón en la lengua, como las avispas en la parte de atrás. ¿Y Ramón Pérez? preguntó con chuscada la tía María, como para convencer a don Modesto de que su protegido podía archivar sus esperanzas. Marisalada soltó una carcajada.

¿Qué se me da a que me quieran? respondió Marisalada , ¿qué hago yo aquí si no está don Federico? ¡Vamos allá! ¿Conque no vienes aquí sino por ver a don Federico, ingratilla? Y si no, ¿a qué había de venir? contestó María ; ¿a hallarme con Romo, que tiene los ojos, la cara y el alma todo atravesado? ¿Conque esto es que quieres mucho a don Federico? tornó a preguntar la buena anciana.

Con la tranquilidad que comunica la pureza de la intención, fué recogiendo toda la moneda depositada en el fondo del bote. La contó: ocho pesos y cuarenta centavos. Luego buscó en su cinto un lápiz corto y romo, arrancando también un pedazo de papel de un diario viejo de Salta. La redacción del documento fué empresa larga y difícil.

Fray Gabriel era más que modesto: ¡era humilde! Estando todo dispuesto para el viaje, el duque se presentó en el patio. Adiós, Romo, honra de Villamar le dijo Marisalada ; si te vide, no me acuerdo. Adiós, Gaviota respondió este ; si todos sintieran tu ida como el hijo de mi madre, se habían de echar las campanas al vuelo. El tío Pedro se mantenía sentado en los escalones de mármol.

¡Romo! ¡Romo! ¡Romo!, chato, nariz de rabadilla de pato cantó María con su magnífica voz. ¿Es posible, Mariquita le dijo Stein , que hagas caso de lo que dice Momo sólo por molerte? Son sus bromas tontas y groseras, pero sin malicia.

El primero que conocí por amo fué uno llamado Nicolás el Romo, mozo robusto, doblado y colérico, como lo son todos aquellos que ejercitan la jifería: este tal Nicolás me enseñaba a y a otros cachorros a que, en compañía de alanos viejos arremetiésemos a los toros y les hiciésemos presa de las orejas.

Tambien usan estos indios de la honda con que tiran una piedra con gran violencia; y estos indios son los que trabajan en los metales de plomo romo, y lo funden á fuego; y el modo que tienen de fundir así los metales como el plomo, es diferente del nuestro, porque nosotros los españoles lo fundimos en hornillos, y ellos lo funden en otra fábrica que llaman guayras.

Tienen muchos metales de plata, y solo usan del plomo romo, por lo suave y fácil de fundir. En dicho valle hay un cerro que tiene mucha piedra iman. Tres leguas mas abajo está el paso, por donde se vadea el rio á caballo en tiempo de cuaresma, que lo demas del año viene muy crecido.

En cuanto a ti, Ratón Pérez, te has quedado con más narices que un pez espada. Siempre se ha visto contestó el barbero dando tan brusca vuelta a la clavija de su guitarra que saltó la prima que de fuera vendrá quien de casa nos echará. Pero has de saber , Romo, que a se me da tres pitos. Tal día hará un año; a rey muerto, rey puesto.