Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de junio de 2025


La escena que sigue nos ofrece á Zelora y Mahamud hablando de sus amores: tan grande es la violencia de su pasión, que discurren sin precaución alguna acerca de su criminal proyecto; es fácil, por tanto, á Razonte conocer hasta los detalles más insignificantes de la conjuración, y se apresura á descubrirla al Sultán; éste hace ahogar á Mahamud y á los demás conjurados, pero perdona á Zelora, á quien siempre ama, y le asegura que la amará también en lo sucesivo; pero ella lo trata con desprecio, rechaza su perdón, y se mata en su presencia.

Gracias á que él es muy listo y capaz de todo. Clara ha estado con él, no diré que en relaciones, sino casi en relaciones. Ello es que Clara le amaba. Luego ha tenido remordimientos de amar á un hombre á escondidas de su madre, y sobre todo cuando su madre la destina para otro. Así es que ahora rechaza al pobre D. Carlos, y el infeliz zagal Mirtilo se muere de pena.

No hay identidad entre cosas distintas; y por consiguiente el sentido íntimo rechaza desde luego la multiplicidad del alma.

Es mártir o héroe, si no perpetuo, fugitivo y momentáneo, pues si no lo fuera, sería mentirosa y vana su poesía, y toda persona de buen gusto la rechazaría como se rechaza la moneda falsa. Inferimos de lo expuesto, que aun creyendo lo peor de un buen poeta, sólo podremos creer que peque por debilidad y no por maldad.

Algo siente entre los dedos que le estremece y le hace mirar su mano. La duquesa conoce la parsimonia de su acompañante, encargada de los pequeños desembolsos, y es ella la que da la propina. ¡Cien francos!... El viejo duda ante el billete, ve á los nietos, ve á su hija que trabaja del amanecer á media noche, pero luego lo rechaza. ¡Ah, no, señora duquesa!

Es ¡ay Dios! que el alma mia no ha hallado su compañera, y siento que me hace falta la mitad de mi existencia; es que soy un pobre loco, ó la humanidad entera es ménos buena que yo, y que su maldad me aterra; es que el mundo me rechaza, ó que mi alma le desprecia, porque en él, ¡ay! no ha podido encontrar su compañera.

Como ella despoja á la Santísima Madre de Dios de sus mas gloriosos títulos y atributos; como ella niega la doctrina del Purgatorio y rechaza el culto de las imágenes; como ella contradice la doctrina de la Transubstanciacion y de la presencia actual de Jesucristo en el Sacramento; como ella hace compatible el matrimonio con los grados mayores y menores de la gerarquía eclesiástica.

De éstos, unos eran referentes a personas y otros a cosas; unos, al modo de dictámenes; otros, al de motes y semblanzas; los había cruelmente ingeniosos, y los había también indecentes. Se atribuye gran parte de los primeros; pero rechaza hasta con asco la propiedad de los segundos.

Apenas Lucía y su tío dejaron á Clara á la puerta de su casa, el tío preguntó á la sobrina: ¿Qué te ha dicho D. Carlos? ¿Qué ha de decir? Que está desesperado; que Clara le desdeña, que le rechaza, y que, por obedecer á su madre, se casará con D. Casimiro. Y D. Valentín, ¿qué hace? Nada. ¿Qué quiere V. que haga? Pues qué, ¿ignora V. que D. Valentín es un gurrumino?

La Fatalidad, causa cómoda de los hechos oscuros, y luz mentirosa de lo que no puede alumbrarse, se presenta aquí reclamando su página, la página a que le dan derecho las perplejidades del narrador y el convencionalismo de la Historia.... Bienvenida sea esa madrastra Fatalidad, que tan bondadosamente se presta a adoptar todo hijo abandonado, por lo general feo y enclenque, a quien rechaza la misma Lógica que en las tinieblas lo engendró.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando