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Actualizado: 28 de septiembre de 2024


Entre los dos había vuelto a reaparecer esa pudibundez de los amantes campesinos, ese recato tradicional que hace que los novios se adoren sin decírselo, sin declararse su pasión, bastándoles el expresarla mudamente con los ojos.

Conchita estaba furiosa contra Roberto del Campo, «el pollo bonito», como le llamaban algunas. Mucha palabrería, requiebros a granel; pero de declaración seria y formalmente... ¡ni esto! Bailaba con ella, y a lo mejor abandonaba a su pareja y salía del salón, para no reaparecer hasta la hora del galop final. Su excusa era siempre la misma: tenía algo que arreglar con Rafaelito.

Tal vez no hubiera contado con tan rara unanimidad si se hubiese conocido el episodio del gato; quizás también ese sexo tan encantador como injusto habría condenado a L'Ambert si hubiese tenido la avilantez de reaparecer ante el mundo sin nariz.

Está loca, Marta; ¿acaso tenéis la culpa de que ese bribón de Federico haya tenido la idea de reaparecer de repente? Vamos, vamos, reíos de la injusticia de la condesa y volved a vuestro cuarto. No me atrevo dijo la viuda con verdadero miedo ; me haría echar a la calle por los sirvientes. Mathys la tomó la mano y la arrastró, diciendo con gran agitación: ¿Echaros a la calle?

Sorpresa, y sorpresa ingrata produjo, pues, verlo reaparecer en la escena donde era tan conocido y apreciado, con procederes mucho menos irreprochables.

A Jacinta le daban marcos cuando los miraba con fijeza. Ya se acercaban hasta tocar con su copudo follaje la ventanilla; ya se alejaban hacia lo alto de una colina; ya se escondían tras un otero, para reaparecer haciendo pasos y figuras de minueto o jugando al escondite con los palos del telégrafo. El tiempo, que no les había sido muy favorable en Zaragoza y Barcelona, mejoró aquel día.

El buen señor no oyó, pues, los fúnebres maullidos del gato; no le vio entrar en la estancia con los bigotes tiesos, el lomo erizado, los ojos como esmeraldas atravesadas de rayos de oro, las uñas amenazantes: no le sintió saltar y hacer locuras cual si perdiera el juicio o estuviese tocado de mal de amores; no oyó sus horribles lamentos, seguidos de roncos bramidos, ni presenció la ferocidad con que a la postre se lanzó fuera, escalando la pared, cayendo, levantándose, subiendo por un poste, precipitándose por oscuros agujeros, para reaparecer luego desesperado y jadeante.

Quedó Jaime inmóvil, sintiendo en la espalda y en el pecho los trapos amontonados por las dos mujeres en su horror a la sangre. El optimismo que le había animado al doblarse sus piernas y caer junto a la torre volvió a reaparecer. Seguramente, aquello no era nada: una herida insignificante; sentíase mejor.

Los trabajos mentales y las emociones vivas agravan en general el dolor, el reposo le exaspera igualmente ó le hace reaparecer, lo cual es aplicable con particularidad á la hemicránea esencialmente nerviosa, y que se presenta muchas veces al despertar con la menor escitacion esterior ó á la primera emocion.

El que no sepa comprender, solicitar ni realizar ese ideal, perecerá en el comun naufragio de la historia de los incapaces, á reserva de reaparecer transfigurado y rejuvenecido bajo las nuevas formas que la civilizacion irá creando.... Ambéres me pareció la confirmacion patente de esta filosofía del progreso con que se ha fortificado mi espíritu.

Palabra del Dia

jediael

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