Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de junio de 2025
Para los delitos de amor su lenidad era infinita; y si bien en los días en que la debilidad la tuvo tan postrada que sintió como la conciencia física de un agotamiento de deseos y facultades sexuales, miraba con desprecio y repugnancia, y hasta ira, todo lo que se refiriese a respetar, consagrar y propagar el amor, cuando se vio renacer dentro de su pálido pellejo, suave y fofo, volvió a su ánimo aquella piedad sin límites por las flaquezas amorosas y la admiración para todos los grandes atrevimientos y extravagancias de este orden, especialmente si eran hembras las que llevaban a cabo tales osadías.
Cada religion entraba y postrada delante de la cruz, cantaba devotamente una antífona á la misma, y separada á un lado aguardaba la llegada de las demás, del capítulo de S. Pablo y de la música de la Seo.
La libertad no ha muerto, Y en la sangrienta arena Donde se vé postrada Su aliento no rindió: De heridas traspasada, Y en rojo humor teñida, En sus convulsas manos Nuestro laurel salvó. Secad el triste lloro Que baña las mejillas Al sol de la esperanza Que miro ya lucir, Los pueblos no se salvan Con infecundo llanto, Sinó queriendo altivos Ser libres ó morir.
Aquel nuevo género de vida daba al espíritu de María Antonia grata paz y regalo; pero la austera crueldad con que trataba ella su cuerpo, los ayunos, las largas vigilias, el cilicio con que maceraba su carne, y acaso la dura disciplina con que se atormentaba en su más secreto retiro, quebrantaron tanto su salud, que cayó gravemente enferma, y estuvo, durante tres meses, postrada en el lecho y a punto de exhalar el último suspiro.
Pero en medio de tan mal tratamiento, nunca daba treguas al trabajo, y esto con tal alegría de su espíritu, como si el cuerpo se mantuviese con el pasto espiritual del alma, hasta que postrada totalmente la naturaleza, no pudo volver en sí, por más medicamentos que según la posibilidad del país le procuraron aplicar sus compañeros, que le amaban tiernamente; con que no bien cumplidos dos años en estas Misiones, pasó al eterno descanso para recibir el galardón de sus apostólicas fatigas, en el mismo pueblo de San Joseph, el día 1.º de Marzo de 1702.
Luego, sin transición, se extendió sobre el cielo un día sereno, místicamente suave, somnoliento y bello; palpitante como si revoloteara en el aire la vida con alas invisibles; la Naturaleza despertaba a una exuberante resurrección. Y a la pobre enferma la sentaron al aire libre, postrada bajo aquel sol glorioso que lo doraba todo con sus rayos.
Cuando se aproximaban, Lucía daba un codazo a Pilar, diciéndole sin asomo de malicia: Mira... ahí vienen los pajarracos de esas amigas tuyas. La presencia de las Amézagas, como les llamaba Perico, determinaba siempre en Pilar una especie de fiebrecilla que la dejaba postrada después para dos horas.
Y qué ¿de esta inquietud jamás postrada, de esta lucha sin tregua que en mí siento, de este loco y altivo pensamiento, ¿no habrá de quedar nada? ¡Nada!... ¿Nada... La pobre flor en el pensil tronchada, deja sus hojas y su aroma al viento; la ola al besar la playa, su lamento deja, y la linda concha nacarada.
Montó en él de un salto y cayó en un ataque de nervios. La sacaron en malísimo estado y la subieron a su cuarto entre dos criadas. Cuando Osorio se presentó no pudo enterarle más que con palabras sueltas e incoherentes de lo que había acaecido. Ocho o diez días estuvo postrada en la cama. Al fin salió de ella con un deseo tal de vengarse, que algunos pensaron que se había vuelto loca.
LEONOR. Ten de mí compasión; si por ti tiemblo, por ti y por mi virtud, ¿no es harto triunfo? Sí; yo te adoro aún; aquí, en mi pecho, como un raudal de abrasadora llama que mi vida consume, eternos viven tus recuerdos de amor; aquí, y por siempre, por siempre aquí estarán, que en vano quiero, bañada en lloro, ante el altar postrada, mi pasión criminal lanzar del pecho.
Palabra del Dia
Otros Mirando