United States or Latvia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y cuando al día siguiente le veía en casa de Jacoba, decíale abrazándole muerta de risa: ¡Cómo te he puesto ayer, querido mío, delante de varios amigos de D. Juan! ¡ no sabes!... Saliste de mis labios que ni con pinzas se te podía recoger. Vivía el conde, por todo esto, y por los remordimientos que sin cesar le mordían, en un estado de perpetua agitación. ¡Cuán lejos se hallaba de ser feliz!

Esforzábanse sus compañeros por consolarle de aquel su dolor, que se veía claro en la perpetua desolación de su semblante, y en vano, para consolarle mejor, la causa de su dolor le pedían; callábase él, agradeciéndoles sus buenos deseos; y como el capitán Diego de Urbina, a quien su desventura había revelado para que le amparase, su secreto noblemente le guardaba, nadie sabía qué pensar de aquel dolor que tan acabado a Cervantes tenía, y tan desesperado, y tan melancólico, que harto claro se comprendía que le pesaba la vida.

Amábamos a don Pío y lo amábamos con toda el alma; temblábamos ante don Josef y lo respetábamos a fuerza de malquererlo. Don Pío era todo gracia, dulzura y amabilidad; una cara sin pelo de barba, daba a su fisonomía una jovialidad perpetua y atrayente. De dulces maneras, lleno de cariño por los muchachos, nadie le temía, pero todos lo contemplaban.

En estas afirmaciones latía el orgullo sevillano, en perpetua rivalidad con la gente de Córdoba, tierra igualmente de buenos toreros. La existencia de Gallardo cambió por completo después de este día. Saludábanle los señoritos y le hacían sentar entre ellos en las puertas de los cafés.

Por último, todo ese paisaje esplendente se ve encuadrado por las montañas de la Sierra-Nevada, donde en la cima de los anfiteatros de colinas y planos inclinados, y sobre inmensos pedestales abruptos de granito y mármol se destaca, como el lomo fulgurante de un mar de plata, el cordon de eminencias coronadas de nieve perpetua, que parece estar enviándole á la Europa los reflejos del sol abrasador de África.... En uno de esos anfiteatros de cerros se nota el del Suspiro del Moro, desde cuya cima dicen que el vencido Boabdil lanzó la última mirada y el postrer adiós á la gentil Granada, ya conquistada por las huestes de Isabel y Fernando....

Se largaron, pues, no dónde, y las de Pinto respiraron. Segura estoy de que si no llegan a irse, atribuladas y compungidas las de Pinto por una perpetua y abominable obsesión, las tres abandonan el mundo y se meten monjas.

En la misma vivía también una doncella joven, llamada Marfisa, con la cual tuvo amores; pero no duró mucho la ventura de los dos amantes, porque Marfisa se vió obligada á dar su mano á un abogado viejo, si bien hizo á su prometido, el mismo día de su casamiento, las más ardientes protestas de perpetua fidelidad, acompañadas de torrentes de lágrimas.

Concluída la copla, beben ambos, y cambiando la taza de cabeza, contesta el indio á la canción que le han dirigido, repitiéndose estas evoluciones horas y horas, en que se oyen tiernos y delicados pensamientos. ¿Quién es su autor? Nadie lo sabe, son hijos de un momento de inspiración; el oído los recoge y la memoria los perpetúa.

Tenian puesta su mayor fuerza en la caballería, gobernada por Capitanes y Príncipes de valor, no de sangre, á quien obedecían más por gusto que por obligacion. Tenian perpetua guerra con los vecinos, sin órden militar, á imitacion de los Alarabes, que hoy poseen el Africa.

Parecía que aquella gente debía vivir y morir así, en perpetua alegría y juventud. ¿Por qué marcharse, por qué huir de aquel recinto feliz, para volver a sumergirse en las fatigas de la vida cotidiana, en la podredumbre y miseria de los negocios humanos? ¡Gozar, gozar! gozar en la inocencia del corazón y los sentidos, de la salud, de las sublimes armonías de la luz y del sonido; gozar de las dulzuras del amor fecundo engendrador de todas las cosas; gozar de la fuerza, que mantiene la cohesión del universo; gozar del gorjeo de los pájaros, del murmullo de las fuentes, del aroma de las flores, del rocío de los campos, de las espumas de los mares, del cielo eternamente azul.