Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de septiembre de 2025
Yo entonces le dije, tornándole a apartar: -Señor, perderse ha V. Md. si hace eso, porque antes importa que todos V. Mds. entren sin espadas, y uno a uno, que ellos están en los aposentos y traen pistoletes, y en viendo entrar con espadas, como saben que no la puede traer sino la justicia, dispararán. Con dagas es mejor, y cogerlos por detrás los brazos, que demasiados vamos.
No perdiéndose este palacio, no puede perderse la historia del pueblo francés.
La casa de Febrer era grande, como esos buques que al encallar y perderse para siempre hacen la riqueza de la costa adonde van a morir. Sus restos y despojos, que hubieran mirado con desprecio los antiguos, representaban aún una fortuna. Jaime no quiso pensar, no quiso saber.
Pero había el triste jurado de pertinaz y obstinándose en cerrar los ojos a todas las luces de la misericordia de Dios y de su gracia, sin querer reconocer que era Angel de Dios el que le quitó la libertad para perderse, y le prendía en el cuerpo para ponerle en la verdadera libertad de hijo de Dios, si se hubiera querido valer, como se debe esperar de muchos cómplices suyos.
Acaso, acaso tenía sobrada razón la Comadreja. ¿De qué sirve ser un santo si al fin la gente no lo cree ni lo estima; si por más que uno se empeñe, no saldrá en toda la vida de ganar un jornal miserable; si no le ha de reportar el sacrificio honra ni provecho? ¿Qué han de hacer las pobres, despreciadas de todo el mundo, sin tener quien mire por ellas, más que perderse? ¡Cuántas chicas bonitas, y buenas al principio, había visto ella sucumbir en la batalla, desde que entró en su taller!
Los afortunados, cuando los hay, se guardan muy bien de decirlo; porque si los hubiera, lo publicaran, serían unos majaderos; y la marquesa tiene sobrado buen gusto para que, resuelta a perderse, se dejara caer en tales manos. Eso me parece a mí también. Y eso es lo que debe parecerle a usted, porque es de sentido común.
Fue común opinión que no se habían de encerrar los nuestros en la Goleta, sino esperar en campaña al desembarcadero; y los que esto dicen hablan de lejos y con poca experiencia de casos semejantes, porque si en la Goleta y en el fuerte apenas había siete mil soldados, ¿cómo podía tan poco número, aunque más esforzados fuesen, salir a la campaña y quedar en las fuerzas, contra tanto como era el de los enemigos?; y ¿cómo es posible dejar de perderse fuerza que no es socorrida, y más cuando la cercan enemigos muchos y porfiados, y en su mesma tierra?
No olvidéis que aquí delante tenemos un arroyo que viene serpenteando de izquierda a derecha hasta perderse en los pantanos. El Emperador manda que la derecha pase el arroyo, y verificado esto, los rusos la atacan.
Le habían soltado, le dejaban vivir libremente, sabiendo, sin duda, que en ninguna parte encontraría un rincón para hacer su nido; que sus palabras iban a perderse sin eco en el silencio del terror. Al presentarse en Jerez, los amigos antiguos huían de él, no queriendo comprometerse. Otros le miraban con odio, como si desde su forzado destierro fuese responsable de todos los sucesos.
En el mar el sol trazaba un surco de oro que, semejante a un camino luminoso, empezaba a sus pies, para perderse en la inmensidad; les pareció el símbolo de la senda que se abría para ellos y que seguirían en adelante. Una emoción intensa los embargaba.
Palabra del Dia
Otros Mirando