Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


Para que lo entendáis más claro: antes obrábais por codicia, por interés vuestro; ahora sois en cuerpo y en alma un hombre que sirve al Santo Oficio, para servir al rey. ¡Ah! ¡es decir, yo!... Vos me daréis parte de cuanto sepáis, de cuanto veáis, de cuanto oigáis... Pero yo acaso no sirva para eso. Servís demasiado para servir al duque de Lerma. ¿Y es preciso absolutamente que yo?...

14 No oigáis las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: No serviréis al rey de Babilonia; porque os profetizan mentira. 15 Porque yo no los envié, dice el SE

Ingrato sería yo para con Dios, dijo Cervantes, si no le bendijese por haberme traído al mundo para este momento de suprema ventura, señora mía; y ruégoos que os soseguéis y me escuchéis, que cuando me hubiereis oído, bien yo que razones hayaréis en lo que veis y os enoja, más para estimarme que para reprenderme y despreciarme; y porque este no es lugar decente para vos, dejadme os ruego que a algún aposento de esta casa pasemos, donde en compañía de esta doncella, con la cual me habéis encontrado, me oigáis, y la oigáis a ella, y sepáis que no traidor para con vos he sido, sino compasivo y cristiano para con una gran desventura, con la cual, para ventura mía a lo que presumo, me he encontrado.

Quizás por mucho tiempo no oigáis hablar de ; quizás disfrutéis la inefable satisfacción de creer que he muerto; pero en la obscuridad y lejos de vos, yo me ocuparé de lo que me pertenece. ¿Quién es el culpable, vos o yo? Cuando supe en Madrid que habíais recogido a nuestra hija después de largo abandono, os prometí legitimarla por subsiguiente matrimonio, como correspondía a personas honradas.

Pero dejadme que os cuente, sin interrumpirme, sin asombraros, oigáis lo que oigáis, y concluiremos más pronto. Y me alegraré, porque no me acuerdo de haber estado en circunstancias tan apremiantes en toda mi vida. Pues al asunto.

31 No oigáis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: Dadme presente, y salid a , y cada uno comerá de su vid, y de su higuera, y cada uno beberá las aguas de su pozo;

No queremos que nos oigáis. ¿Quién es ese papanatas de la boca abierta? ¡Qué insolencia! ¡Qué cobardía! Han abusado de sus fuerzas esos viles romanos. ¡Oh, nuestros pobres maridos! Os lo juro: ¡antes les sacaría los ojos a todos los romanos que serle infiel a mi pobre marido! Puedes dormir tranquilo, caro amigo mío. ¡Velo por tu honor! ¡Yo también lo juro! ¡Y yo también!

Siempre que tuve noticia de un suicidio, lamenté que su autor no nos expusiera en público testamento, para ejemplo de sus semejantes, las causas de su funesta determinación de quitarse la vida... ¡Y he aquí que yo mismo me siento próximo a eliminarme del mundo! ¿Por qué no indicar entonces, a los muchos hombres que dejo detrás de , el escollo contra el cual chocara mi barca y puede chocar la de ellos? ¡Oidme pues, oh mis amigos, mis conciudadanos, mis prójimos, y creedme cuanto me oigáis, y meditadlo!

32 hasta que [yo] venga, y os lleve a [una] tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas; tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis a Ezequías, porque os engaña cuando dice: El SE

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando